@B.R./ El conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad, junto al secretario de la Cofradía de Pescadores de Vila, Xico Cardona, ha presentado el informe que ya se ha remitido al Govern balear en el que se justifica la creación de una Reserva Marina con Interés Persquero en la zona de Tagomago.
Esta Reserva Marina ocuparía algo más de 8.000 hectáreas que incluiría, por un lado, las aguas interior desde los Islotes de Santa Eulària hasta Cala des Jonc, que jurisdiccionalmente pertenecen al Govern balear, y que cuenta con una extensión aproximada de más de 3.000 hectáreas. Y, por otro lado, se incluyen las aguas exteriores desde Cala des Jonc hasta sa Punta des Moscarter , que es competencia del Ministerio de Agricultura y Pesca y que engloba unas 5.000 hectáreas más.
La propuesta de reserva marina, que se hace consensuada con todo el sector pesquero ibicenco, implicaría la eliminación de la zona de algunas modalidades de pesca profesional en la zona como es el cerco, palangre de fondo, palangre de superficie y arrastre. Asimismo implica varias las medidas de malla mínima más selectivas, que evitan la captura de los ejemplares más pequeños de peces. «La pesca profesional en estos espacios debe ser de tipo artesanal y más selectiva que fuera de las reservas marinas», ha indicado el conseller Vericad.
Según ha señalado Cardona, en la zona trabajan una quincena de embarcaciones que dan trabajo a 20 familias y cuya facturación puede ascender a unos 500.000 euros anuales.
Con este informe, realizado por Carlos Barceló, del departamento de Biología de la UIB, que ha evaluado el estado de la zona durante un periodo de seis meses, se deja constancia de la «necesidad» de crear esta figura de protección al considerar que la zona es «muy rica» tanto por los hábitats existencias como por la densidad de pesca- tanto recreativa como profesional- existente.
Dentro de la zona de estudio destaca la zona de Tagomago y de ses Formigues como zonas más importantes en recursos pesqueros. «Entre las especies de la pesca profesional destacan la roja, el cabracho, la sepia y la langosta entre otros». Las biomasas de peces observados durante los censos visuales detectan varias zonas como la losa de Santa Eulària o Tagomago como zonas de elevada diversidad y biomasa de especies diana de la pesca profesional y recreativa.
Dentro de la zona propuesta como reserva marina estaría autorizada la pesca recreativa, con las limitaciones propias de las reservas marinas de las Islas Baleares como son la prohibición de algunas modalidades. La pesca tradicional con volantín no tendrá ningún tipo de regulación.