@V. R. / El móvil le suena sin parar. Sentado en la terraza de Sa Volta, en es Pujols, el presidente del Formentera atiende su trabajo y todos los asuntos relacionados con el club -que esta campaña jugará por primera vez en Segunda División B-,que no son pocos. Entre unas cosas y otras encuentra un hueco para hablar de la actualidad del primer equipo de la entidad. De los fichajes que faltan por hacer, de los objetivos marcados por directiva y cuerpo técnico y de la problemática que se han encontrado para poder alojar a los futbolistas contratados, que el próximo 12 de julio empezarán la pretemporada en el campo municipal de Sant Francesc Xavier.
El plano económico es otro de los temas candentes en un club que, según dice su presidente, quiere hacer las cosas bien para salvar la categoría y consolidar, a medio plazo, al primer equipo en la categoría de bronce del balompié estatal.
¿Cuáles son los principales obstáculos que se está encontrando en la construcción del equipo?
Aparte del económico, que lo solventaremos, es dar vivienda a los jugadores. Estamos haciendo lo imposible para solucionar este asunto, pero lo cierto es que tenemos serias dificultades para encontrar casas disponibles a partir del día 10 de este mes, que es cuando está previsto que vayan llegando a la isla los futbolistas para empezar los entrenamientos el día 12. Hasta el momento tenemos tres viviendas alquiladas y estamos a la espera de recibir respuesta de varios propietarios, pero a día de hoy nos falta vivienda para entre cinco y siete jugadores. Hemos mirado incluso casas que están pendientes de reforma comprometiéndonos a adecuarlas para que puedan ser ocupadas al menos durante estos dos próximos meses. De un modo u otro, lo arreglaremos. Seguro.
¿Hay por parte de los jugadores con quienes negocian buena predisposición para venir a Formentera a jugar al fútbol?
De momento sí. In cluso tenemos que hacer una selección. Hay mucha ofertas, pero no queremos dar un tiro al aire. Buscamos jugadores con experiencia en la categoría para la columna vertebral del conjunto y todavía estamos perfilando algunos fichajes.
¿Y en el plano económico, cómo avanzan las cosas?
Estamos tratando de recaudar todo el dinero posible. Pero no es fácil. Van pasando los días y se percibe cómo va atenuándose la euforia inicial. Necesitamos contar con patrocinios y ha llegado el momento en que las palabras deben convertirse en hechos. Ahora mismo estamos en este punto. De hecho, los principales esponsors los cerraremos entre esta semana y la que viene y estoy prácticamente convencido de que llegaremos a las cuotas que nos hemos marcado.
La pasada campaña les falló un patrocinador importante…
Así es. Estamos tratando de recuperarlo para esta y esperamos que pueda volver. Lo cierto es que no tenemos tiempo para poder esperar demasiado, ya que hay jugadores que fichar, pero tampoco estamos en condición de rechazar a nadie. Así que debemos armarnos de paciencia en este sentido. Lo que se recaudó en la Copa del Rey sirvió para paliar esa parte del presupuesto que no quedó finalmente cubierta por el patrocinador que hemos comentado, con lo que se pudo cerrar el capítulo económico como estaba inicialmente previsto.
¿Qué sanciones percibe de la gente de la calle tras el ascenso?
Evidentemente lo que se ha conseguido en el terreno de juego engancha a la gente. Ahora mismo estamos potenciando diferentes áreas, entre ellas la de marketing, con gente joven de la isla y entre todos tenemos que intentar que este salto que se ha dado ilusione a cuanta más gente mejor, no solo de la isla de Formentera sino también de Ibiza. Para eso tenemos que crear una base sólida y tenemos muy claro que lo más complicado de todo va a ser mantener la categoría. Si conseguimos este objetivo, puede ser algo muy atractivo a todos los niveles. Tanto para potencia el fútbol base como el club en general y su estructura, algo que, poco a poco, queremos ir profesionalizando.
Lo suyo fue llegar y besar el santo. ¿Qué se puede esperar de esta nueva temporada?
En su momento se tomaron decisiones complicadas y había gente que no lo entendía. Sin embargo, estábamos convencidos de que era un buen momento para introducir ciertos cambios. En ese momento dije que el tiempo nos daría o quitaría la razón y resultó que al final todo salió bien. Nosotros decimos que hemos hecho el triplete, porque es prácticamente imposible mejorar lo que consiguió el equipo. Ahora estamos volcados en mantener y potenciar todo lo que tenemos empezando por abajo, que entiendo que es clave para poder asegurar el futuro de todo lo que hemos logrado hasta ahora.
Si en lo deportivo no hubiera ido bien, las palmaditas habrían sido palos.
Lo sabíamos. Una cosa no quita la otra. Anteriormente se había hecho un muy buen trabajo en todas las áreas del club, pero todo en esta vida tiene un ciclo. Dentro de unos años me buscarán un sustituto porque seguramente no mantenga la misma motivación que en este momento. Eso es lo normal. Ahora queremos apuntalar el club para que si baja de Segunda a Tercera siga habiendo un club donde antes había un club y que no quede un solar. Este en la categoría que esté, el Formentera debe ser un club saneado y nuestra idea es que cuando no estemos nosotros todo quede en orden y claro.
¿Le hace especial ilusión el debry balear con el primer equipo del RCD Mallorca?
Por su puesto. Será un partido guapo y algo novedoso para todos nosotros. Me gustaría que se jugara en una fecha en que pueda venir al campo toda la isla y, por tanto, necesitaríamos que no se jugara dentro del mes de agosto ni a principios de septiembre, puesto que en estas fechas sigue habiendo mucho trabajo en Formentera y seguro que habría gente que no podría acudir.
¿Cómo afronta la directiva esta nueva etapa?
Sin duda alguna, con muchas ganas e ilusión. Nos está costando mucho, más de lo que creíamos, pero estamos convencidos de que vamos a sacar el proyecto adelante. Queremos disfrutar del fútbol en casa, de la Liga y de la Copa del Rey, aunque somos conscientes de que repetir lo que se logró en esta última competición va a ser muy complicado.