@Noudiari / El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, acompañado de la presidenta del Govern de las Islas Baleares, Francina Armengol, el consejero de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y la consejera de Territorio y Turismo, Alejandra Ferrer, han entregado las llaves de las 14 viviendas de protección oficial construidas en Sant Ferran.
El presidente del Consell ha mostrado su satisfacción asegurando que «hacer entrega de las llaves a estas familias es un orgullo para todos porque paliará en parte el problema de la vivienda que hay en Formentera». Además, el Consell tiene previsto hacer varias obras para mejorar el casco urbano de Sant Ferran y continuará apostando por fomentar el carácter social de este pueblo. Jaume Ferrer ha explicado que la promoción es de alquiler social, respondiendo a una demanda del Consell, un hecho que posibilita la rotación para ajustarse a la demanda social cambiante.
La presidenta Armengol también ha mostrado su satisfacción y ha destacado que este proyecto nació en una legislatura presidida por el gobierno de Antich, y que se ha finalizado también con un gobierno de izquierdas, lo que significa, según sus palabras, que «la izquierda cuando gobierna tiene conciencia que la vivienda pública es absolutamente necesaria».
En concreto ayer, jueves, se han entregado un total de 12 llaves porque queda por adjudicar la vivienda adaptada, que queda reservada para solicitantes con necesidades especiales, y una última vivienda que está en trámite de adjudicación.
Todas las personas que han resultado adjudicatarias acceden a contratos de alquiler con precios adaptados, que nunca pueden suponer más del 30% de los ingresos. Los precios van de los 197 euros a los 291 euros el más alto, más gastos de comunidad. Los contratos tienen una duración de tres años prorrogables, siempre que se siga cumpliendo con los requisitos.
Características de la promoción
La promoción se ha construido en un solar aportado por el Consell de Formentera y se ha construido con medidas medioambientales pioneras en las Islas Baleares, que han permitido obtener la ayuda europea del programa Life+ 2012. El proyecto, con el nombre Life Reusing Posidonia, ha tenido un coste de 1.373.361 euros, de los cuales se reciben 754.012 euros del programa Life.
El proyecto fue redactado entre 2010 y 2011. Las obras se iniciaron el mayo de 2014 y han finalizado el marzo de 2017. Se trata del primer edificio plurifamiliar de clase energética A en las Islas Baleares.
La previsión es que, por su modelo de construcción y de consumo, estas viviendas permitan reducir: un 75% el consumo de energía del inmueble durante su vida útil y un 60% el consumo de agua, según han explicado desde el Govern.
Al acto también han asistido el vicepresidente Bartomeu Escandell, la consejera de Medio ambiente, Daisee Aguilera y la consejera de Bienestar Social, Vanessa Parellada.