@B.R./ Corría el verano de 1987 cuando el estadounidense Robert Brodt y sus amigos emprendieron un viaje por Europa, después de haberse graduado en la Universidad de San Diego en empresariales.
Brodt, que reside en Del Mar, en San Diego, tan solo estuvo unos días en Ibiza, no más de tres. Aún así, durante su corta estancia le dio tiempo a practicar windsurf en una playa que no recuerda, después de los 30 años que han pasado. En esa jornada náutica, el joven americano perdió un anillo de graduación, de oro y con una piedra preciosa.
Ese anillo, que intentó rescatar del mar pero que finalmente se le escapó, era la insignia que compartía con el resto de amigos y, por tanto, con un gran valor sentimental.
Tres décadas después, se ha hecho el «milagro», tal y como lo califica Robert Brodt y toda su familia. El ibicenco Raúl Gómez localizó el anillo en aguas de ses Salines un día del pasado mes de julio mientras practicaba snorkel.
Gómez observó algo que desprendía destellos y se sumergió hasta alcanzarlo. Era un anillo en el que aparecía el nombre de la universidad y el año de graduación. Además, cuenta con la grabación en la cara interior del nombre de su original propietario. A partir de ahí, el ibicenco se empeñó en localizar a su dueño, pensando que estaría de vacaciones en la isla y su pérdida se habría producido horas antes.
Gómez dio con Brodt a través de Facebook pero no obtuvo respuesta por lo que lo intentó con los que suponía que eran sus hijos. Finalmente, solo una contestó: Lexy Brodt, quien le advirtió que su padre ni estaba en la isla ni había estado desde hace años. Exactamente desde 1987.
Ante la insistencia de Gómez, Lexy le trasladó la historia a su padre, quien recordaba su anillo, al que le tenía un gran aprecio, y le confirmó su pérdida en alguna playa de la isla. Aún así, consideraba improbable que, después de tantos años, hubiese aparecido el bien tan preciado.
Tras intercambiarse varios mensajes, Lexy Brodt, en su viaje por Europa, tras graduarse en la Universidad de Wisconsin, ha hecho una parada imprescindible. Volar hasta Ibiza para recoger el anillo que su padre perdió hace ahora 30 años.
Esto es un fake… después de 30 años en el fondo del Mar, el anillo esta en un perfectísimo estado
El oro no se oxida.
Realmente, si te lees bien la noticia, en ningún momento pone que el anillo lleve 30 años en el mar. A saber que ha pasado con ese anillo durante ese tiempo. Por otra parte, el anillo se limpiaría o puliría para la foto, no?
De oro? Un anillo así de grande de oro valdría miles de euros…
De oro, sí, de oro. Lee.