Los piratas arrasaron sin piedad pueblos y casas payesas, teniendo que pagar los lugareños con la sal de Ses Salines, la harina de Santa Eulària y sus propios cuerpos que se subastaban como esclavos en harenes y campos de trabajo del magreb.
A partir de 1960 Ibiza y Formentera tuvieron la fortuna de convertirse en uno de los centros turísticos más importantes del mundo. El balance del último medio siglo no puede ser más positivo, al alcanzarse las mayores cotas de prosperidad y bienestar de la historia local de las Pitiusas.
Pero precisamente por el pequeño tamaño y los límites de los recursos naturales y las infraestructuras, los excesos de los nuevos piratas han aflorado antes que en otros destinos y dejan su impronta con más virulencia.
Pero, ¿quiénes son los nuevos piratas del siglo XXI que expolian Ibiza?
Piratas son los pseudotaxistas sin licencia apostados en el aeropuerto y a la salida de las discotecas.
Piratas son los que alquilan embarcaciones charter ilegalmente, triplicando la oferta legal de las Pitiusas y llegando al 50% de la oferta no reglada en España
Piratas son las compañías de alquiler de vehículos de bajo coste, que invaden las islas con flotas ingentes de vehículos, negándose siquiera a facilitar la información requerida por la administración para cuantificar el número real de vehículos de alquiler que circulan en las islas.
Piratas son todos los que alquilan ilegalmente viviendas, habitaciones, tiendas de campaña, tipis, caravanas y furgonetas haciendo que la encomienda de encontrar una vivienda para los profesionales que las islas necesitan sea un imposible.
Piratas son las mafias que experimentan con todo tipo de drogas de diseño y trata de personas.
Piratas es toda la oferta ilegal de servicios de lujo para casas y barcos (catering, cocineros, masajes, señoritas de acompañamiento) que no están dadas de alta en la seguridad social ni tienen ninguna actividad dada de alta.
Seguramente podríamos ampliar la definición de pirata en la Ibiza del 2017. Dejo para ustedes la incorporación de nuevas acepciones.
La sociedad pitiusa es un modelo de pueblo liberal que ha aceptado como suyos a todos aquellos pueblos y culturas que han venido a trabajar y labrarse un futuro. Pero no es justo competir en desigualdad de condiciones. Seguro que a muchos autónomos y empresarios que pagan sus impuestos religiosamente el intrusismo les indigna. La continua superación de estadísticas positivas nos obliga a regular, pero la regulación debe comenzar por frenar el intrusismo y la oferta ilegal.
Nuestros gobernantes han perdido el norte, ya que en un afán de prohibirlo todo lo único que han conseguido es desestabilizar el frágil equilibrio de un desarrollo sostenible. Están consiguiendo que la gallina de los huevos de oro que es el turismo parezca un pollo descabezado.
No se trata de prohibir, sino de idear leyes que regulen con sensatez y doten de medios para hacer cumplir la ley.
Para los saqueadores de antaño, expoliar las Pitiüses era un juego de niños, dada la escasa capacidad defensiva de los payeses, que sólo podían ocultarse en las iglesias-fortaleza de los pueblos hasta que los bárbaros decidían volver a casa.
En la actualidad los piratas disfrutan de una permanente impunidad. Ahora más que nunca necesitamos de políticos con un proyecto de futuro. Necesitamos de voluntad política para dotar de medios a quien tienen que hacer cumplir la ley. Los cuerpos de seguridad y fuerzas del estado, policía local, jueces, inspectores de trabajo y de la agencia tributaria, celadores de los ayuntamientos, dan el 200% de su esfuerzo, pero son personas y necesitan motivación y sobre todo medios.
Mientras tanto, los políticos locales se han conformado con echar balones fuera y exigir los recursos que no les competen, como policía nacional, cuando tienen en sus manos gestionar con diligencia las policías locales y disponer de una plantilla de celadores municipales eficientes. Y no me vengan con la Ley Montoro. Les quedan dos años de legislatura para enderezar el rumbo. Gobiernan para los ciudadanos y para dar la mejor imagen a los turistas que nos visitan. No gobiernan para los nuevos piratas del siglo XXI.
Muy buen articulo . De acuerdo totalmente con todo lo que expone con mucha claridad y conociendo muy bien lo que dice .
Pero si lo tenemos tan claro qué esperamos para forzar a nuestros políticos a trabajar para y por el bien de Ibiza y Formentera ? o es que necesitamos a un Antonio Riquer Arabí ? estamos a tiempo .
Totalmente de acuerdo,es increible ,a mi me duele ,ver todas estas empresas que se llevan el dinero producido en nuestra tierra,que no aportan nada al progreso de nuestra sociedad,donde yo crio a mis hijos,donde quiero educacion,sanidad,infrastructuras,y me encuentro con toda esta gente que rompe el mercado,nuestro estado de bien estar,que te piden facturas sin iva por que su empresa tiene base en UK,por ejemplo,que no pagan impuestos,seguridad social,las empresas de esta isla deberian ser implacables con ellos,no se hacen facturas sin iva, pero para eso hay que tener un poco de vision de fu
turo,conciencia social,etc…Es el nuevo colonialismo,Africa no queda lejos..