@V. R. / Las dudas se combaten con goles y victorias y las que hubiera podido generar la UD Ibiza con su tropiezo en casa ante el Ferriolense las ha espantado hoy con una goleada de estrépito (8 a 0) ante un frágil Son Cladera al que no le ha salido absolutamente nada. Entre los deméritos de los visitantes y la verticalidad y acierto de los de casa, el público (unas 200 personas en la grada) se ha marchado satisfecho con su equipo, de naturaleza extremista desde que ha llegado a Tercera División.
Los recursos ofensivos del Ibiza son muchos y variados y ante esto poco o nada ha podido hacer el Son Cladera, que ha visto como cada balón del rival dirigido a la espalda de sus centrales se convertía en una clara ocasión de gol. El primero, obra de Cirio, ha caído a los 14 minutos de partido y pronto se ha adivinado que la tarde iba a terminar en goleada.
Rápida sentencia
Solo seis minutos más tarde Payán ha driblado al meta en un careo que el delantero ha resuelto con calidad para establecer el 2 a 0. Fino y concentrado, el Ibiza bordaba el fútbol mientras su rival se descosía por todos lados. Antes del descanso, Cirio ha aprovechado un buen centro de Cascón para materializar el tercero y dejar el partido prácticamente concluso con más de 45 minutos por delante.
Nada ha cambiado tras el descanso sobre el terreno de juego. Los locales han seguido siendo amos y señores del balón frente a un Son Cladera descabezado que por mucho que corriera siempre llegaba tarde al corte. Cascón, en el 54, ha marcado el cuarto del Ibiza y el conjunto mallorquín se ha venido definitivamente abajo.
Adrián Ramos ha ingresado en el campo bien entrado el segundo tiempo y en los minutos de los que ha gozado se ha puesto las botas. Tres goles. Al equipo al completo le ha salido un partido redondo y la goleada se ha fraguado producto de la profundidad, la velocidad demostrada tanto de pies como de cabeza y el tino ante la meta contraria.
Brillo y eficacia
Es en este último capítulo donde Ramos es un especialista. Aunque lo difícil es siempre marcar el primero, el ariete ha marcado el quinto, el sexto y el octavo como si nada. En el tanto con el que se ha cerrado el marcador, además, el punta se ha salido. Ha driblado casi hasta su sombra para definir con clase ante el meta. Brillante y eficaz.
Entre medias, Galera, que también ha salido desde el banquillo, ha marcado en el 83 un gran gol de falta ante el que nada ha podido hacer el portero, que ha mirado como un espectador más, impotente, como el balón dibujaba a toda velocidad una parábola perfecta al fondo de las mallas. Go-la-zo.
Inmisericorde con su adversario, el Ibiza ha cuajado ante el Son Cladera el mejor partido en lo que va de curso. El flechazo de Amor ha sido instantáneo y la relación entre el técnico y el equipo promete grandes tardes de fútbol en Can Misses, que por primera vez ha visto sobre el terreno de juego al equipo que se le ha estado vendiendo desde principio de campaña.