@Noudiari / A la Peña Deportiva no hay por donde cogerla. Un día más quedó sin sumar tres puntos que podían haber caído del lado pitiuso, 2 a 2. Con todo, los ibicencos marcharon a casa con el consuelo de rescatar un punto sobre la bocina en un partido que, pese a haber podido ganar, en el minuto 92 estaba perdido.
Flotaba en el ambiente, y seguramente también en el vestuario, que el partido contra el Deportivo Aragón, colista de la liga y que todavía no ha ganado un solo partido, era una oportunidad para sumar los tres puntos que no se podía dejar escapar.
Mori, que no podía contar con el indiscutible Carlos Selfa por sanción, optó por darle la manija del equipo al talentoso Rueda. Desde el inicio la iniciativa del juego fue peñista y las llegadas, algo tímidas, también. Marc de Val tuvo la mejor a los 12 minutos, pero su remate flojo encontró las manos del visitante Sergio.
Sería precisamente en la jugada más inesperada cuando la Peña encontró el premio del gol. Marcos Pérez envía un balón larguísimo desde su campo buscando a la única referencia en ataque, Guille Andrés. No lo encontró, pero la fortuna hizo el resto cuando el central aragonés Adán, en su intento de despeje, se marcó un golazo de vaselina en propia portería.
Paz momentánea
La ventaja pareció dar paz espiritual a los locales, que durante mucho rato dominaban el marcador y el tempo del partido. La calma, sin embargo, se truncó a los 38 minutos, cuando una falta lateral del conjunto maño y una serie de rebotes se acabaron convirtiendo en el empate a uno, obra de Quique.
Era la primera llegada maña, y la primera fue a la frente. Tan tocada quedó la Peña del golpe que solo cinco minutos después el Aragón hizo el segundo. Rubio aprovecha el desconcierto en la zaga pitiusa para fusilar a Dennis. Era el minuto 43, y en el Municipal costaba de creer que la Peña se marchara a vestuarios por debajo en el marcador.
En la reanudación la Peña metió una marcha más y pudo empatar en una buena ocasión de Erik Polanco, que estrelló su chute contra la mano del meta. El destino pareció sonreír cuando a los 12 minutos del segundo tiempo al senegalés Junior Sagna, que había entrado en el descanso, no se le ocurrió otra cosa que pegar un planchazo tremendo en la cintura de Rueda. Roja directa y un mundo por jugar en superioridad numérica.
Lo peor de la Peña
Pero, contrariamente a lo que pudiera sospecharse, la Peña encadenó, con uno más, sus peores minutos del partido. Los minutos se consumían y los ibicencos ni siquiera inquietaban la portería del rival zaragocista, de hecho la ocasión más clara la tuvo el Aragón, en un mano a mano del mallorquín Pep Biel que detuvo Dennis.
Tuvo que ser ya en los últimos instantes cuando, más con el corazón que con el fútbol, la Peña sitió el área pequeña rival. Primero Górriz remató solo con la cabeza algo desviado ya en el minuto 89 y en el descuento emergió la figura más insospechada. El joven Fran Adeva, que llegó el último a la plantilla, fuera de forma y sin haber hecho pretemporada, se convirtió en el héroe del día.
Avisó en la penúltima jugada del partido con una volea que reventó la madera del larguero y en la última no perdonó. Górriz vuelve a ganar un balón por arriba, se saca un buen remate y cuando la pelota posiblemente ya se colaba Adeva aseguró el tiro fusilando a la red. Era el último segundo y el árbitro ya no dio tiempo a nada más.
Cara de circunstancias en los maños, que siguen sin ganar, y pequeña alegría para una Peña que, como mínimo, no cae al farolillo rojo.
2.- Peña Deportiva: Dennis; Marcos Pérez, Pau Pomar (Fran Adeva, 80′), Alberto, Javi Gallardo; Marc de Val, Rueda (Rosa, 73′), Jandrín, Erik Polanco; Pepe Bernal (Górriz, 65′) y Guille Andrés.
2.- Deportivo Aragón: Sergio; Pérez, Adán, Maxi, Nieto; Quique (Álvarez, 65′), Torras, Pep Biel; Aparicio, Forcén (Júnior Sagna, 46′) y Rubio (Rotellar, 84′).
Goles: 1-0 Adán (pp) (24′); 1-1 Quique (38′); 1-2 Rubio (43′); 2-2 Fran Adeva (93′).