Noudiari / Nueva derrota de la Peña Deportiva en Segunda División B. El equipo ibicenco no ha podido superar a domicilio a un Peralada con oficio que ha sabido sufrir en la primera parte para rematar a la faena en la segunda, 2 a 0. La expulsión de Marc de Val un minuto antes del descanso ha condicionado el juego del grupo que entrena Dani Mori, que diezmado por la roja vista por este futbolista no ha podido mantener el ritmo ni contener el empuje de su adversario.
En el minuto 64, Maxi Villa abría la lata para los de casa con un tiro fuerte pero sin ángulo desde la derecha que se colaba por el palo del meta, que llegó a tocar el cuero pero sin la suficiente firmeza como para evitar que se colara en su portería. Empezaba el declive del conjunto insular, prácticamente desaparecido en ataque, sin ideas y limitado por la inferioridad numérica.
Con la Peña Deportiva sitiada en su área y tratando de achicar balones para alejar el peligro de sus dominios todo parecía indicar que era cuestión de tiempo que llegara el segundo del Peralada, que subió en el marcador en el minuto 78, tras un disparo lejano mal despejado por el cancerbero peñista, que dejó el cuero muerto en el área chica para que lo recogiera Joel o remachara a gol.
Ni quiso ni pudo reaccionar la Peña, que, entregada, se limitó a ver cómo pasaban de forma agónica los minutos con mansas ofensivas sin premio que le impidieron ingresar de nuevo en un encuentro en el que compareció solo durante los primeros 45 minutos. La única que tuvo, además, se topó con la solvencia del meta local.
Después desapareció para desgracia del fútbol y de las opciones de salvación de los ibicencos, que acabaron el partido rendidos. Con esta derrota, la Peña cae a la segunda posición por la cola de la clasificación del grupo tercero de Segunda División B mientras que el Peralada sale de posiciones de descenso gracias a los tres puntos.
Necesita mucho trabajo y refuerzos el conjunto de la Villa del Río de cara al futuro si quiere mantener cualquier esperanza de permanencia, ya que ahora mismo el cuadro insular no ofrece garantía ninguna en cuanto a la posibilidad de salvar la categoría, objetivo marcador por la directiva del club de Santa Eulària.