@B. Roselló/ El informe redactado por el Comité Nacional Español de Icomos tras su visita el pasado mes de agosto lo deja claro: «El aumento de muelles de atraque y sobre todo la presencia de megayates privados y de cruceros invadiendo el puerto, aunque fondeen a distancia, y aplastando la vida normal de la ciudad es algo que debe ponerse coto».
A lo largo de las ocho páginas, Icomos no escatima en advertencias al analizar cada uno de los elementos que conforman parte de la declaración Patrimonio de la Humanidad.
Una gestión del puerto con «usos razonables»
En el apartado referente al puerto de Vila, Icomos apunta que la transformación de parte de la dársena en marina para yates o para megayates «debería ser lo más públicos posible». «La imagen aunque lejana de los grandes cruceros que alteran la silueta de la ciudad y sobre todo trastornan la vida cotidiana de los habitantes con el flujo implacable de un turismo de masas, requiere de una profunda reflexión para consensuar un Plan Especial del Puerto que incluya una gestión de usos razonable y adecuada a su situación. No es un puerto cualquiera. Es un puerto a los pies de una ciudad declarada parte de ella Bien Patrimonio Mundial», precisan.
Icomos: «Hay que velar porque la ciudad sea de los habitantes que allí viven y no de los que llegan»
En referencia a Dalt Vila, recuerdan que es uno de los pilares de la declaración patrimonial y, por tanto, «toda cautela es poca». «La reducción del turismo de masas, el control de los usos, la solución de sus difíciles accesos, el mantenimiento no solo de la trama urbana sino de la trama social de sus habitantes es fundamental. Para ello hay que cuidar mucho el ámbito del entorno de protección respecto a los barrios que conformen ese entorno», señala. Aún así, indican que los problemas «quizás» sean «más bien funcionales, que no formales». «En cualquier caso hay que velar porque la ciudad sea de los habitantes que allí viven y no de los que llegan», apuntan.
Así, en el caso de la necrópolis de Puig des Molins- no llegaron a visitar el poblado fenicio de sa Caleta-, desde Icomos destaca el estado «más que descuidado» de la zona y resalta el vallado de «muy poca calidad» que lo rodea. Un vallado que tilda de ser «absolutamente impropio» de algo señalado como Patrimonio Mundial. Por ello, en el apartado de propuestas, se insta a integrar el poblado de sa Caleta en el plan de gestón integral mientras que en el caso de la necrópolis de Puig des Molins se debe «valorar el lugar en su relación con el entorno, disponer de algún recorrido que haga comprender el sistema de enterramientos y hacer visitable alguno de ellos; en una palabra, disponer de una valoración de la excepcionalidad del bien en el contexto histórico de aquellas civilización en el Mediterráneo».
La posidonia, «en peligro» por el tráfico marítimo
En relación a la posidonia, desde Icomos reconoce la «dificultad» de integrar en un único plan de gestión los elementos naturales y culturales, «pero esa es la particularidad del bien de Ibiza, al parecer no claramente entendido por las autoridades». Insta a controlar la «presión» del turismo en todo tipo de embarcaciones, que alteran los lechos de posidonia. «Un bien natural debe estar suficientemente protegido y más si se le ha puesto en comparación con tras ciudades del Mediterráneo, ya que la praderas de posidonia no son una expcepción local. Al contrario, es un bien natural al que se valora por la excepcionalidad de su situación en Ibiza».
En este sentido apunta que la falta de boyas ecológicas y el gran número de embarcaciones de todo tipo «hace peligrar el mantenimiento de la Posidonia, elemento que significó el reconocimiento como bien mixto de Ibiza dada la calidad y cantidad de esta planta marina». Y recuerdan que los criterios del Patrimonio Mundial señalan que la evolución de la línea de costa de Ibiza es uno de los mejores ejemplos de la influencia de la Posidonia en la interacción de los ecosistemas costeros y marítimos, y que la muy bien preservada Posidonia amenazada en muchos lugares del Mediterráneo, contiene y apoya una diversidad de vida marina.
Conclusiones
Por todo ello, desde Icomos insta a realizar un plan de gestión de los bienes en su conjunto, un bien que es obligatorio para que la Unesco considere nuevos bienes. Además, reclaman que se actualice el PEPRI dentro de las acciones que se deben proponer en el plan de gestión, «a la vez que reduzcan en lo posible, que puede ser mucho, la presión turística sobre las islas de Ibiza y Formentera y sobre el recinto urbano de Dalt Vila».
Finalmente puntualizan: «Hay que imaginar también que toda prudencia será poca en la finalización de las obras y apertura del Parador de Turismo en el castillo, donde se juega un mayor uso de ese espacio mejorando su accesibilidad y una privacidad propia de los paradores».
La versión del Ayuntamiento de Vila
Tur ha señalado que desde el Consistorio quieren que se haga un plan especial del puerto y ha recordado que Icomos es un órgano «consultivo». «La valoración de este equipo de gobierno respecto al informe es de absoluto respecto de las conclusiones de Icomos siendo la principal conclusión la realización de un plan de gestión y se estudiarán las recomendaciones que hace», ha apuntado.
Ya lo que me faltaba por leer, cerramos el puerto? De verdad se creen que esto es lo que quieren los ibicencos? Basta ya de opinar y déjennos en paz!
Ya lo que me faltaba por leer, cerramos el puerto? De verdad se creen que esto es lo que quieren los ibicencos? Basta ya de opinar y déjennos en paz!