@B.Roselló/ La UTE Giref, que gestiona el vertedero de Ca na Putxa, tiene un plazo de dos meses -60 días- para presentar al Consell d’Eivissa el proyecto de la planta de selección de residuos urbanos y de tratamiento de materia orgánica. Así se ha acordó ayer en la sesión plenaria que se celebró en la máxima institución de Eivissa, con la abstención del Partido Popular.
De esta manera, se recupera el contrato inicial aprobado en 2003 después de que el Consell Consultiu dictara un informe en el que advertía de la nulidad de la modificación del contrato que se realizó en 2007.
El conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad, señaló ayer en pleno que la resolución del contrato con la UTE Giref tendría un impacto económico de unos 21 millones de euros para la institución, aproximadamente, por lo que se opta por recuperar el contrato inicial.
La consellera del PP, Pepa Costa, mostró su «satisfacción» debido a que se ha agilizado el tema y recordó que la puesta en marcha de estas instalaciones es «prioritaria» para, por un lado, cumplir con las directrices europeas y estatales y, por otro lado, alargar la vida del vertedero de Ca na Putxa.
Aún así, Costa criticó la caducidad del expediente «por no haberse resuelto en tiempo» y destacó que volver al contrato inicial, el de 2003, supondrá «un aumento de la inversión que repercutirá en un incremento superior a los costes que se habían previsto inicialmente».
Los plazos
Una vez que la UTE Giref reenvíe el proyecto, los técnicos de Medi Ambient lo revisarán y se someterá a la votación del pleno del Consell. De ahí, debería ser remitido a la Comisión balear de Medi Ambient, órgano que debe efectuar la Autorización Ambiental Integrada. Las obras de esta planta de triaje no empezarán hasta no tener el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente.
Aún así, el objetivo de la máxima institución insular es que estas obras, que tienen un plazo de dos años, empiecen antes de finalizar la legislatura.