@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.
@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.
@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.
@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.
@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.
@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.
@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.
@Noudiari/Creu Roja Eivissa ha continuado este verano implicada en la vigilancia ambiental del litoral ibicenco con el trabajo de 20 voluntarios que han recorrido tanto a pie como en kayak, las zonas de Es Jondal y Talamanca.
«Para dar una respuesta integral a los problemas que afectan la vulnerabilidad de las personas, y de la sociedad en general, es necesario velar por la protección del medio ambiente. Por eso Cruz Roja, un año más, ha dedicado esfuerzos a la protección de nuestras costas, y en especial de la posidonia», han destacado desde la entidad.
De esta forma, por tercer año consecutivo, un equipo de 20 voluntarios y voluntarias de Creu Roja Eivissa ha recorrido las costas ibicencas, en concreto las zonas de Es Jondal y Talamanca, tanto a pie como en kayak, informando a bañistas y embarcaciones de la normativa aplicable en cuanto a fondeo, protección de posidonia y problemática de vertidos y residuos. En total, se han dado 166 informaciones, de las cuales 34 han sido avisos a embarcaciones que estaban fondeando sobre posidonia.
Calidad de las aguas
«De la posidonia depende la calidad de las aguas, la supervivencia de muchas especies y la abundante diversidad de nuestras costas que nos hace mucho menos vulnerables a los impactos que pudieran producirse. Las grandes praderas posidonia, cada vez más reducidas, crean barrera contra el oleaje que protege nuestras playas, paseos, etc..», señalan desde la entidad.
Desde Creu Roja también recuerdan que «las acumulaciones de esta planta que vemos durante el invierno sobre la arena, reducen la erosión y mantiene la playa intacta para que podamos disfrutarla el verano siguiente. Además, muchas de las especies que se reproducen en las praderas tienen gran interés comercial, por lo que su destrucción conllevaría graves problemas en la economía local que vive de la pesca», agrega.
Cruz Roja Española desarrolla el proyecto “Vigilancia Ambiental en Costas” en 13 provincias con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. Dentro del marco de dicho proyecto Creu Roja también participa haciendo seguimiento de basuras marinas, con el objetivo de monitorizar todos los residuos que llegan a las costas para poder así plantear políticas de reducción.