@Alba Fuster / Cuando hablamos con el presidente fundador de la Asociación de Vecinos Es Clot, de Vila, Pepe Pérez, lo primero que recalca es la necesidad de la eliminación de la totalidad de las barreras arquitectónicas aún existentes en el barrio.
Es una de las principales reivindicaciones que tiene la agrupación vecinal, que también pide el traslado de la parada de autobuses del carrer País Valencià porque, según explica el presidente de la asociación, su ubicación actual »forma colas kilómetricas, que hacen que la acera siempre está ocupada y molesta a los vecinos».
Desde la asociación demandan al Consell Insular y al Ayuntamiento de Vila, que se traslade dicha parada delante de la Oficina de Correos, »así los autobuses tendrían una salida directa, y no tendrían que realizar su salida todos por la Avenida España, lo que hace que siempre colapsen las calles País Valencià, Aragón, Agapito Llobet y la propia Avenida España».
Pérez se siente orgulloso de que tras siete años reivindicando una zona de sombra para los mayores en el Parque de la Paz, hace poco más de un año, el Ayuntamiento de Vila, aceptase sus demandas e instalase una pérgola y seis bancos.
Deficiencias de limpieza
El presidente de la Asociación de Vecinos de Es Clot se muestra conforme con la labor de jardinería y limpieza del Parque de la Paz, »tenemos los mejores jardineros», afirma, pero encuentra deficiencias en la limpieza del resto del barrio.
Continúa demandando más papeleras, »no por capricho, sino para facilitar al usuario que no ensucie el suelo», ya que hay tramos en los que en 40 metros, sólo encontramos una.
Pepe Pérez insiste en la necesidad de aumentar la iluminación del Parque de la Paz, ya que desde la asociación se encargan durante las fiestas de aumentar dicha iluminación en un 120% y el resultado es notable.
En el Parque de la Paz focaliza otro problema, y es que no exista un sistema automático de mantenimiento del lago, lo que hace que la limpieza de los operarios no dure apenas.
Desde la asociación de vecinos se muestran muy satisfechos con la labor realizada por el alcalde Rafa Ruiz. «Podemos decir que en esta legislatura, hemos conseguido más que en las otras tres anteriores», ha señalado Pérez, y destaca la construcción de un parque infantil con zona de recreo, mesas de juegos y bancos frente al colegio Sa Bodega.
Más iluminación en las calles
Otro de los problemas a solucionar, según Pepe Pérez, es la carencia de iluminación en las calles, y por ello, ya han pedido que se varíe la ubicación de varias farolas, que han quedado absorbidas por las ramas de los árboles.
Para Pérez, el desarrollo del barrio en estos últimos diez años ha sido más que evidente, ya que al principio se encontraron con la necesidad de infraestructuras de un barrio joven. »Sa Bodega era un descampado», ha señalado.
Según el presidente de la asociación, su cometido es la guarda y custodia del mobiliario urbano, ordenar la convivencia del vecindario y »dar un tirón de orejas al político que toque, cuando encontramos carencias que hay que cubrir».
Otra de las demandas que faltan por cumplir es la de la figura del policía de barrio, ya que el que tenían otorgado está de baja por enfermedad y no ha sido sustituido.
Pepe Pérez recalca que aún »nos queda mucho por aprender en civismo, pues los vecinos no respetan el horario para tirar las basuras, ni recogen los excrementos de sus mascotas».
Del pago de las instalaciones donde se encuentra ubicada la asociación se hace cargo el Ayuntamiento de Vila, pero reclaman un local más grande, ya que al haber aumentado el número de socios, se les queda pequeño en según qué actividades.
La asociación se fundó en 2004. Ahora cuenta con más de 400 socios. Entre otras actividades ofrecen clases de baile, de guitarra o de canto.