@L.Aversa/La polémica por los productos caducados hallados en la cocina del hospital Can Misses durante una inspección ha llegado hoy a la sesión del Parlament balear, donde diputados y diputadas como Xelo Huertas (Grupo Mixto), Aitor Morrás (Podemos) y Vicent Serra (Partido Popular) han pedido a rescisión del contrato con la empresa que gestiona la cocina del hospital de Can Misses, para que se rescate el servicio por parte de la administración pública a fin de garantizar la calidad.
La diputada del Grupo Mixto, Xelo Huertas, ha considerado «muy grave que se sirva comida caducada» y ha criticado que, «o bien los controles no funcionan o no se hacen los controles que tocan».
Por su parte, el diputado de Podemos, Aitor Morrás, ha recordado que «venimos de una cocina donde se encontró un día un chicle, que está privatizada y que no da garantía de calidad a los pacientes».
Tanto Huertas como Morrás, han recordado que la Oficina del Defensor del Paciente ha pedido que se termine el contrato con la empresa y que el servicio sea público.
En la misma línea, el diputado popular Vicent Serra ha asegurado que «la cocina del hospital Can Misses tiene ya demasiadas incidencias, y esta vez ha habido alimentos que han llegado a los pacientes, y eso es intolerable», ha criticado.
Según Serra, lo que falla es la gestión y el control de la Conselleria de Salut.
Vigilancia «muy rigurosa»
En respuesta, la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, ha defendido que el Govern ha impulsado las unidades de seguimiento de las concesiones público-privadas en los hospitales de Son Espases y Can Misses, y ha señalado que los ciudadanos «pueden estar muy tranquilos porque los contratos son muy estrictos y están sometidos por una vigilancia muy rigurosa por parte de la administración».
Gómez, que ha recordado que ha sido «la propia administración» la que ha detectado los productos caducados en Can Misses, ha asegurado que se ha detectado que los yogures caducados se habían congelado previamente, y que ahora se está comprobando si los productos fueron congelados antes de estar caducados, «que sería lo más probable, por lo que el problema sería minino», ha destacado.
La consellera también ha rechazado la petición de la Oficina del Defensor del Paciente para que se rescinda el contrato y ha argumentado que se trata de «una asociación privada, no pública», y por lo tanto, el Govern «no tiene por qué hacer caso a las recomendaciones».
Gómez, que ha considerado las tres preguntas casi «una interpelación» sobre Can Misses, ha explicado que no se pueden rescindir un contrato porque lo pida este organismo privado, y ha agregado que el año pasado las sanciones para la concesionaria de Can Misses sumaron cuatro millones de euros.
La consellera ha concretado que una de cada tres inspecciones se hicieron en el servicio de alimentación, cocina y comedor, y no se encontraron productos caducados.
De vervonya, el PP va privatitzar o externalitzar serveis de hospitals, o siga que a Balears tenim la sanitat mig privada en «diferido» fins q privatitzin tot. Aqui ningú s’immuta, però si parlen del català a les escoles provoca 50 comentaris, a la gent li preocupa molt més, ja poden calar banderes espanyoles i tot s’arregla.
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