@B.Roselló/ Durante el día de hoy han empezado los trabajos de conservación y mantenimiento de las murallas de Ibiza, que se prolongarán durante dos años.
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, ha presentado hoy el arranque de esto trabajos, junto a la presidenta de Fundatur, Carmen Matutes.
Ruiz ha destacado la aportación “importantísima” de Fundatur para apoyar la conservación de las murallas renacentistas de Vila, a las que ha calificado como la “joya de la corona”.
El alcalde de Eivissa ha recordado que «es la primera vez que se ejecuta un plan de manera global en las murallas de Ibiza que, a pesar de ser las mejores conservadas de todo el Mediterráneo, necesitan de una trabajo conjunto con el fin de dejarlas en perfecto estado para las generaciones futuras».
El primer edil ha destacado que a lo largo de estos dos años se actuará en todos los rincones del recinto amurallado con el objetivo de que las próximas generaciones “puedan tener la mejor visión”.
La primera inversión importante de Fundatur
Matutes, por su parte, ha apuntado que es la primera vez que se realiza una inversión tan grande en Ibiza por parte de Fundación ya que hace algunos años se donó una escultura al Consistorio. Aún así, ha reconocido que la Caja de la Música, en Mallorca, es el proyecto al que más dinero se le ha asignado desde la Fundación. Matutes ha recordado que cuando se propuso realizar esta inversión hubo “un total apoyo” por parte del Patronato de Fundatur.
En cuanto a los trabajos a realizar, el redactor del proyecto de conservación y mantenimiento de las murallas, el arquitecto Toni Marí, ha destacado que en este periodo de tiempo se recorrerán los 18.000 metros cuadrados de fachada que tiene el recinto amurallado.
Trabajos continuos
Marí ha destacado la importancia de realizar trabajos de conservación y mantenimiento de manera continuos con el fin de que el monumento perdure más tiempo: “Es más importante la conservación y mantenimiento continuo que no los trabajos puntuales”, ha señalado.
En cuanto a las patologías más destacadas, ha resaltado la vegetación existente que hace que haya filtraciones. Aún así, este plan de conservación incluye otras actuaciones como tratamiento de las humedades y los hongos, reposición de piedras, limpieza de grafitis y análisis de todos los grabados y marcas históricas que aparezcan durante los trabajos de conservación. Además, también se actuará en el color de las murallas ya que en diferentes puntos es “discontinuo” y se realizará un seguimiento “arqueológico e histórico” con el fin de documentar toda la intervención.