Can Toni d’en Jaume acoge las primeras crías de tortuga mediterránea en cautividad

@Noudiari/ Las primeras crías en cautividad de tortuga mediterránea han nacido en el núcleo zoológico en Can Toni d’en Jaume Negre, finca que custodia el GEN-GOB y que trabaja con el COFIB (Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares) para recuperar esta especie, así como la jineta y el renacuajo capgròs de calàpet.

En 2015 se introdujeron, en esta finca de Sant Llorenç de Balàfia, en Ibiza, una veintena de machos de tortuga mediterránea y, al comprobarse su buena adaptación, en 2017 se introdujeron las hembras, que pusieron los huevos el mes de junio. El espacio donde se encuentran los animales es un recinto cerrado con la vegetación necesaria para alimentarse, así como varios lugares donde poder beber y remojarse.

Aparte de las tortugas, el COFIB y el GEN-GOB colaboran en la recuperación de la jineta, el único mamífero carnívoro silvestre que se mantiene en Ibiza y que, tras la desaparición de la marta, es un regulador imprescindible de los ecosistemas y un controlador de los roedores que hay en la isla.

En este sentido, hace un año, concretamente en septiembre de 2016, llegó a Can Toni d’en Jaume Negre una cría de jineta (Genetta genetta isabelae), con la idea de ser reintroducida en los pinares cercanos de la finca.

Con esta finalidad, se optó por instalar un hacking en una zona que estuviera lejos de la mirada de los más curiosos. Un hacking es un sistema de liberación que se utiliza para diferentes especies se incorporen gradualmente a la naturaleza y sin ningún trauma para ellas. En este caso, se requirió de una gran red para cubrir el terreno boscoso que la jineta frecuentaría dado que, como demostró, era una gran trepadora y subía con facilidad a las sabinas. Esta red cubría, además, una caja refugio a la que podía entrar y salir siempre que lo quisiera.

La cría había quedado abandonada, al morir su madre. Antes de llegar a la finca, había sido alimentada con biberones de leche por el personal del COFIB, por lo que su alimentación fue muy gradual. Su dieta ofrece un abanico de posibilidades, desde roedores, reptiles o invertebrados, como escarabajos o arañas.

Las tres semanas que estuvo en el hacking, estuvo atendida por técnicos del COFIB y colaboradores del GEN-GOB, y era alimentada con ratones muertos primero y después con ratas, pollos, codornices y también higos hasta que la jineta salía del hacking y sólo volvía para comer. Este periodo de dependencia duró poco porque, pocos días después de empezar a cazar ratones, dejó de volver para buscar comida. Siguiendo la dinámica de su entorno, se entiende que habrá sabido adaptarse y actualmente estará viviendo en plena libertad en las proximidades de la finca.

La finca también ha realizado esta primavera una introducción experimental de renacuajos capgròs de calàpet, un sapo protegido que dentro de España solo puede verse en Baleares.

La recuperación de fauna silvestre en las Pitiusas está coordinada por la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, a través del COFIB, y se lleva a cabo gracias a la labor de los agentes de medio ambiente y el apoyo técnico de las clínicas veterinarias Eivivet y Formentera, y el CREM (Centro de Recuperación de Especies Marinas) de Sant Antoni.