@Noudiari / El entrenador de la Peña Deportiva, Dani Mori, estaba dolido por el empate ante el Ebro y por la forma en la que llegó, en el último suspiro de un partido que tenía prácticamente ganado. Tiró con bala hacia el árbitro, cosa poco habitual en él, y se protegió ante la pregunta de si teme por su puesto en vista de la mala marcha del equipo en la Liga, donde es penúltimo con 12 puntos, a siete de la salvación.
«No me siento responsable de la puntuación que tenemos ahora mismo -continuó el entrenador-, pero sí de que en ningún momento hayamos sido inferiores a nuestros rivales. Nadie es responsable de ello y todos en el club hacemos todo lo posible para sacar esto adelante. Soy técnico de la Peña, llevo cuatro años en la casa, conozco el proyecto y sé como funciona todo aquí (en el club). Soy hombre de poner pocas excusas, de trabajar y de no hacer el ridículo. Me veo con fuerza para sacar esto adelante y espero cumplir mi contrato, al igual que lo haría si las cosas fueran muy bien y viniera otro club a ficharme».
Sobre el partido, alabó el trabajo de su bloque. «Todos hemos visto lo que es la Peña Deportiva, un equipo que ha sido infinitamente superior al rival desde el primer momento, un adversario que nos cuadruplica en el presupuesto… Desde el minuto uno hemos ido a por el partido. Pudimos sentenciar, pero el destino quiso que el encuentro acabara en empate. No hemos notado las bajas y no hemos sufrido. Tras el descanso, también hemos tenido que hacer cambios de urgencia por lesión y el equipo ha respondido a pesar de jugar con futbolistas en posiciones que no son la suya. Apenas hemos concedido una ocasión al Ebro».
Mori cree que, a pesar de no ganar partidos, su conjunto está dando la cara. «Es raro el día que el rival está por encima de la Peña en cuanto a llegadas al área. La diferencia en el trato (arbitral) hacia unos y otros hoy ha sido abismal. Cuando cortábamos una contra era casi roja, en cambio, el rival iba con los codos por delante y cortaba de cualquier forma, pero no era castigado. Nos añaden tres minutos en la primera parte y seis en la segunda. No me parece razonable. A su portero lo tocan y es falta, al nuestro lo tiran, y nada. De todas formas, hay que levantarse y seguir trabajando. Lástima de ese gol en los últimos instantes. A pesar de los contratiempos, sacaremos petroleo de donde haya que buscarlo. Batallamos y peleamos mucho, pero no se respeta a la Peña, en absoluto», ha proseguido el entrenador peñista.
«Es cierto que pudimos marcar el 2 a o y sentenciar el partido, porque el equipo estaba muy bien plantado, pero teníamos la sensación de que podíamos estar jugando cuatro días y el Ebro no iba a marcar. Pero el colegiado decidió dar continuidad, a ver que pasaba, hasta que pasó lo que pasó. Hablar con el árbitro al final del encuentro no tiene sentido, ya que se va a lavar las manos», ha insistido el técnico del club de la Villa del Río sobre el arbitraje recibido.