@Noudiari/ La Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) ha acordado en la reunión celebrada esta mañana informar favorablemente la modificación del proyecto básico de rehabilitación del Castillo y la Almudaina de Ibiza como futuro parador de turismo.
Estas prescripciones hacen referencia al aparcamiento subterráneo y a los hallazgos arqueológicos. En relación al primer punto, desde la Ciotupha se insta a Turespaña que en el lugar donde se quiere construir el aparcamiento subterráneo se deberá realizar una excavación arqueológica y levantamiento en 3D del sustrato rocoso, una vez excavado y librado de escombrera. Este levantamiento 3D será el modelo exacto a seguir en la reposición de la cubierta geológica. Esta cubierta deberá ser rígida, no de roca descompuesta. El objetivo es que el proyecto final quede “lo más fiel posible” a la situación actual, según han precisado desde el Consell.
Por otro lado, se condiciona la eficacia del informe a la valoración de los eventuales restos arqueológicos que puedan aparecer, de acuerdo con la Ley de patrimonio histórico de las Islas Baleares.
Por otro lado, también se ha acordado aprobar la declaración como bien de interés cultural inmaterial el procedimiento tradicional de la piedra en seco.
Esta iniciativa se suma a la ya iniciada por parte del Consell de Ibiza, como administración pública responsable del patrimonio cultural ibicenco, de participar en la candidatura internacional de la piedra en seco para formar parte de la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la UNESCO, impulsada por Grecia y Chipre, y con la incorporación de Portugal, Suiza, Francia, Croacia, Bulgaria y España.
El objeto de esta declaración es el conjunto de «conocimientos, procedimientos, técnicas y tipologías» que priman en la construcción de paredes con piedra seca en la isla de Ibiza, según han apuntado.
La construcción de paredes de piedra seca es una técnica rudimentaria que no empleaba ni cemento, ni mortero. Se trata, según el Consell, de la «habilidad de saber conocer las piedras y seleccionarlas según formas y tamaños”.
Desde el Consell han destacado la “pervivencia” no solo de las estructuras realizadas con esta técnica sino también de los procedimientos para seguir haciendo este tipo de construcciones.