@Noudiari / Alianza Mar Blava y Greenpeace consideran »de gran importancia la protección del Corredor de Migración de Cetáceos de la demarcación marina levantino-balear como Área Marina Protegida, la adopción urgente de un régimen de protección preventiva en esa zona y su inclusión dentro de la lista de Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo (Lista ZEPIM) en el marco del Convenio de Barcelona», por lo que han valorado »muy positivamente» la inclusión de estas medidas en el articulado del proyecto de Real Decreto que el Gobierno central está actualmente tramitando para dotar de protección ambiental este valioso espacio marino, han explicado.
En opinión de estas organizaciones, la protección de este Corredor de Migración de Cetáceos es »muy importante y extremadamente urgente», han añadido.
En primer lugar, señalan desde las organizaciones »por la extraordinaria importancia ecológica que este Corredor tiene por sí mismo. En segundo lugar, para posibilitar la puesta en marcha de medidas de protección que impidan que puedan materializarse una serie de proyectos de exploración, investigación y explotación de
hidrocarburos que amenazan seriamente sus valores naturales y su viabilidad. Y, por último, para poner actuar de forma más eficaz sobre procesos que ya están actuando negativamente sobre las especies que pueblan este corredor, como es el caso de la contaminación acústica submarina», han comunicado.
En efecto, según Greenpeace y Alianza Mar Blava, el citado corredor »es de alto valor ecológico no sólo por ser zona de paso migratorio para el rorcual común hacia sus áreas de cría y alimentación en el norte del Mediterráneo, sino también por ser hábitat y zona de alimentación para una gran diversidad de otras especies de cetáceos (cachalote, delfín mular, delfín listado, delfín común y especies de cetáceos buceadores de gran profundidad como el calderón gris, el calderón común y el zifio de Cuvier) y para otras especies de fauna marina (como la tortuga boba, diversas especies de aves, etc.)», han aclarado.
A pesar de ello, para las organizaciones, »este espacio se encuentra seriamente amenazado por una serie de proyectos de prospecciones de hidrocarburos, en tramitación por parte del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad), solicitados por diversas compañías petroleras en el ámbito territorial del Corredor», han añadido.
Impacto ambiental irreversible
En concreto, desde Greenpeace y Alianza Mar Blava citan »los permisos de investigación de hidrocarburos (PIH) “Nordeste 1” a “Nordeste 12”(solicitados en el golfo de León por la compañía Capricorn Spain Ltd, filial española de la petrolera escocesa Cairn Energy) y el PIH denominado “Medusa” (solicitado por cuatro compañías petroleras frente a las costasde Tarragona), así como el proyecto de sondeos acústicos de la compañía Spectrum Geo Limited en el mar Balear [sobre el que pesa una Resolución de terminación del procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto por parte del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) de fecha 11 de abril
de 2017, pese a lo cual el Minetad todavía no ha resuelto el archivo definitivo de las actuaciones de este proyecto],cuyas superficies de actuación prevista se solapan especialmente en gran medida con el citado Corredor de Migración de Cetáceos, en todos los casos».
De llevarse a cabo estos proyectos, se generaría según las organizaciones »indudablemente un impacto ambiental crítico e irreversible sobre las poblaciones de cetáceos y otras especies marinas, dado que este tipo de proyectos son la mayor fuente de ruido submarino actualmente existente», han añadido.
Según los especialistas, la contaminación acústica submarina »pone en riesgo la supervivencia de las poblaciones de fauna marina, especialmente las de los cetáceos, debido a la especial fisiología de éstos que dependen del sonido para el desarrollo de todas sus actividades como su orientación espacial, alimentación, reproducción y cría», han explicado.
Por ello, ambas entidades sugieren »la incorporación al articulado del Real Decreto, en forma de una nueva disposición adicional, el siguiente texto: Se procederá a la elaboración urgente de un plan de gestión general para reducir los niveles de ruido submarino en el área del Área Marina Protegida Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo, una vez se haga efectiva su declaración”.
Las islas Columbretes
Por otro lado, pese a que el archipiélago de Columbretes se encuentra localizado dentro del ámbito territorial de la futura Área Marina Protegida “Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo”, éste se ha excluido expresamente de dicho ámbito.
Las islas Columbretes gozan actualmente de varias figuras de protección.
Fueron declaradas Parque natural por el Decreto 15/1988, del 25 de enero, del Consejo de la Generalidad Valenciana, y reserva marina de 4.400 hectáreas por Orden del 19 de abril de 1990, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Fueron recalificadas como Reserva Natural por Ley 11/1994, del 27 de diciembre, de la Generalitat Valenciana.
Asimismo está declarada como: Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (Zepim), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona de especial protección para las aves (ZEPA), y microrreserva de flora.
Sin embargo, Greenpeace y Alianza Mar Blava consideran que »este hecho no debe impedir que el archipiélago de las Columbretes pueda incluirse plenamente dentro de Área Marina Protegida Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo y disfrutar también de esa figura de protección, por lo que solicitan al Mapama
su incorporación al ámbito territorial de ésta», han explicado.
Por otro lado, la protección legal del Corredor de Migración de Cetáceos dentro de la normativa española y su declaración como Zepim del Convenio de Barcelona es una medida que cuenta con un amplio y significativo respaldo institucional, político, social y científico, dentro y fuera de España.
Apoyos institucionales
Así, a lo largo de 2016 y 2017 se han producido numerosos apoyos institucionales en favor de la declaración de esta Zepim, entre los que se incluye el Congreso de los Diputados, el Parlamento Balear, el Gobierno de las Islas Baleares, la Generalitat de Cataluña y la Generalitat de Valencia, los Consells Insulares de Mallorca,
Menorca, Formentera e Ibiza, y los Ayuntamientos de Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca así como los de Ibiza, Mahón, Ciudadela, entre muchos otros en las Islas Baleares, además de los provenientes de la sociedad civil y de la comunidad científica como la declaración suscrita por 39 científicos marinos de renombre
internacional y 36 organizaciones internacionales de conservación marina, las cuales representan en conjunto a millones de socios globalmente.