@V. R. / Dos victorias y seis puntos han despejado el camino de la salvación y han disipado el ambiente fúnebre en el que se había instalado la Peña Deportiva en su regreso a Segunda División B. El equipo de Dani Mori ha reaccionado y está vivo. Le ha costado una vuelta recobrar las constantes vitales, pero lo ha hecho a lo grande. Ganó el derbi pitiuso al Formentera hace una semana y esta jornada se ha impuesto al Mallorca, hasta la fecha líder invicto de la competición.
Decía el entrenador peñista, Dani Mori, tras ganar al Formenteran que si esta semana lograban ganar al Mallorca no habría quien les parara. Eso ya es una realidad, una victoria histórica que permanecerá en la retina del aficionado y que debe espolear al grupo hacia la salvación. No se ha conseguido nada, pero se ha dado un paso importante que puede sentar las bases de la permanencia, que es lo que persigue el club. Han llegado refuerzos, se ha apostado por mejorar la portería y el equipo ha ganado empaque y seguridad.
El triunfo ante el Mallorca es toda una machada por las diferencias económicas y de calidad que median entre unos y otros y hay que disfrutar de ella. Las urgencias, sin embargo, no permitirán que la Peña se recree en el ayer y desde ya mismo debe empezar a pensar en el mañana. En la próxima jornada, en que tiene que hacer una segunda vuelta de récord para suplir una primera vuelta de adaptación que se ha hecho muy larga.
No podía comenzar mejor el año para el club de la Villa del Río, que si mantiene el nivel demostrado en los dos últimos partidos, pero de forma especial ante el Mallorca B, seguramente tenga opciones a final de campaña para estar luchando por seguir en la categoría. De momento, los peñistas han conseguido eclipsar por primera vez en lo que va de curso al vecino, a un Formentera cuya dinámica en este inicio de año es diametralmente opuesta.
La suerte cruzó es Freus la semana pasada y desde entonces parece que le ha hecho un guiño al cuadro de Santa Eulària y se ha olvidado momentáneamente del equipo de Tito García Sanjuán. Los formenterenses han caído esta jornada en el campo del Atlético Baleares tras realizar un partido discreto y una primera parte para olvidar. Cuenta el conjunto formenterense con un pequeño colchón de puntos sobre las posiciones de descenso, pero no puede despistarse lo más mínimo si no quiere sufrir más de la cuenta.
Los de la pitiusa sur han terminado su periplo por la Copa del Rey, que les ha mantenido bajo la luz del foco durante muchas semanas, y ahora deben enfocarse sin dilación a la Liga. El técnico va recuperando poco a poco a los jugadores convalecientes por lesión y la enfermería empieza a quedar vacía al tiempo que han llegado refuerzos con los que apuntalar el proyecto, al que le queda la segunda y más difícil parte de la temporada para concluir con el éxito que desea toda la isla.
La próxima jornada, la Peña, que ahora está a cinco puntos de salir de la zona de descenso y de promoción, visita al complicado Valencia Mestalla, al que ya ganó en Santa Eulària (1-0), mientras que el Formentera recibe en Sant Francesc Xavier a un Atlético Saguntino que sueña con meterse en las posiciones de play-off de ascenso. Unos deben seguir igual, los otros tienen que invertir la dinámica reciente para que las Pitiüses puedan dar un paso más en la meta de tener la campaña que viene a dos equipos, sino tres (el Ibiza pisa fuerte), en la categoría de bronce del fútbol nacional.