@Noudiari / En Sant Francesc todos los socios y aficionados del Formentera se temían lo peor cuando, alrededor de las 10 de la mañana, el club anunciaba en un comunicado una rueda de prensa de urgencia para las 12.30. De hecho, algunos de los que ayer abandonaban el Municipal tras la derrota contra el Atlético Saguntino ya se olían la tostada. Y esa tostada caliente se ha acabado quemando hoy. Tito Garcia Sanjuán es historia, y ahora habrá que escribir una nueva a contrarreloj.
Fue el pasado jueves cuando Tito puso en alerta a la directiva de sus intenciones. Avisó de que le rondaba por la cabeza de abandonar, tanto por los problemas meramente deportivos como por “el desgaste y la soledad” del entrenador. La derrota de ayer precipitó los acontecimientos que han explotado hoy.
Tito ya no tiene fuerzas. Ese es el resumen que ha querido transmitir. Al más puro estilo Guardiola al abandonar el Barça, el zaragozano asegura que no tiene la energía necesaria para llevar el barco a puerto. La energía se le ha ido en un 2018 al que entró con el pié cambiado y ha ido de mal en peor. Nos lo cuentan en el minuto 95 en San Mamés, cuando Álvaro eliminó al Athletic, y no nos lo creemos. Y de eso hace tan sólo un mes.
Rajada
Precisamente Álvaro Muñiz y su ‘rajada’ de la pasada semana protagonizaron la respuesta más contundente de Tito en su comparecencia. Tras asegurar que desde fuera “se ha intoxicado mucho y yo no he sabido llevarlo como tocaba”, apareció el nombre del centrocampista murciano. “Álvaro me ha hecho daño, y al vestuario más. Dijo unas falacias increíbles, una falsedad tremenda. Yo debería estar por encima, pero no lo he hecho porque había otras situaciones que tampoco ayudaban”.
Muñiz ya debutó domingo en la UD Ibiza. Mucha gente culpa al club de Vila de la caída del castillo de naipes en la que parece inmerso el Formentera. De hecho, el rumor de que Tito García Sanjuán podría ser el hombre escogido por Amadeo Salvo para su posible debut en Segunda B el próximo curso flota en el ambiente.
Un hombre de paz
El presidente Xicu Ferrer se mostró esta vez menos beligerante con sus vecinos ibicencos: “No quiero empezar ninguna guerra contra la UD Ibiza. Es un equipo de Tercera, un gran club de la isla vecina. No me gustaron cosas que han pasado y tampoco me gustan otras cosas que se oyen. Pero no quiero guerras. Ellos intentarán hacer su trabajo, nosotros el nuestro. Al final parece que se resume todo en la UD. Que les vaya muy bien, sería muy positivo para el fútbol de aquí tener otro equipo en Segunda B”.
Y así despachó el tema Salvo, momentáneamente, porque seguro que vuelve a escena en algún momento.
Tito deja el club tras año y medio histórico para un Formentera que se ha hecho un nombre en el fútbol español. Campeón de Tercera, ascenso, tres eliminatorias de Copa del Rey contra equipos de Primera y una primera vuelta en Segunda B de notable. Dejan una hoja de servicios intachable.
El técnico aragonés, por cierto, dejó un detalle para la reflexión. Insistió en que toda la plantilla, toda, le había pedido que se lo repensara y rectificara en su idea de irse. Una situación que contrasta, sin duda, con las palabras durísimas de Álvaro de hace unos días, en las que aseguró que no podía convivir ni un día más con Tito y que no era “el único compañero con el mismo problema”
Ahora al Formentera, que acumula tres derrotas consecutivas en Liga, ha de mirar adelante.