@NataliaCárdenas / La prensa internacional, especialmente la británica, se hace eco estos días de la reunión del Consell d’Alcaldes celebrada en el Ayuntamiento de Sant Joan. Dos cuestiones acaparan los titulares, por un lado la intención de poner freno al alquiler turístico y, por otro, el refuerzo de Policía Local para mantener a raya comportamientos sancionables.
Sin embargo, algún medio se atreve a augurar problemas en la economía ibicenca si se lleva adelante este tipo de prohibiciones. «La prohibición de Airbnb en Ibiza tendrá significativas implicaciones en la economía del destino internacional de la música de baile», titulan en el portal de música Dancing Astronaut.
Titulares de la misma línea cargan contra la intención insular de promover un mayor control policial en la isla y los comportamientos incívicos de los turistas. Lo que parece que a los británicos les suena a «represión» o llamándolo «plan de acción anti turistas». El Daily Star va más allá y dice en su cabecera: «¿Se acabó la fiesta en Ibiza? Los británicos se enfrentan a una represión alcohólica por «intrusión» este verano». Dicen que las autoridades están desesperadas por cambiar la imagen de Ibiza y señalan que el verano pasado «fue el más loco de todos», acompañando el artículo con fotos de sus compatriotas de fiesta en Ibiza.
Que digan lo que quieran esos titulares. Ya basta de que vengan a Ibiza a hacer lo que ni locos harían en su propio país. Ya basta de que «esto es Ibiza, aquí vale todo».
Las islas son un espacio muy bello y que debemos cuidar los que aquí vivimos y exigir a quienes nos visiten que hagan lo mismo.
Carlos, Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario.