@V. Torres / El tiempo sigue dando que hablar en Ibiza y Formentera. Después de varias semanas de ola de frío, en las que la lluvia ha hecho acto de presencia casi a diario, la pitiusa mayor amaneció el viernes cubierta por un fino manto de nieve, especialmente en Sant Miquel y Sant Mateu. La madrugada de este martes ha vuelto a ser muy fría en el municipio de Sant Joan, en el que el termómetro ha llegado a un grado bajo cero. Esta vez, los vecinos de Balansat han saltado de sus camas por el estruendo que ha provocado una violenta granizada pasada la medianoche.
La capa de granizo ha llegado a tener varios centímetros de grosor y la lluvia ha ocasionados daños leves en los vehículos que estaban estacionados en la calle. Además, el deshielo y las bajas temperaturas han hecho que las lunas de los coches amanecieran heladas y los conductores han tenido que emplearse a fondo para poder quitar la capa de escarcha.
Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la lluvia dará una tregua a las Pitiüses hasta el fin de semana, cuando se espera que vuelva a llover de manera moderada. El cambio más sustancial se vivirá en el termómetro, ya que las mínimas podrían subir hasta siete grados.