Ferran Nogués / Avui em trobo amb un autèntic animal escènic. L’hem vist amb formacions com Black Chicken & the Nutrios, Fortune, i Los Bichos del Espacio. Ara, amb Apotropaico, acaben de gravar disc i el presentaran al Boulevard (Sant Antoni) el 18 de març, per cert, amb sorpreses per als que estiguin en primera fila (paraules d’en Pablito).
La de Pablito Kiaro és una història de perseverança i superació. Enèrgic, vital, honest i optimista, aquest argentí de Buenos Aires és un lluitador. La seva última batalla ha estat superar un vessament cerebral que l’ha tingut hospitalitzat i l’ha obligat a començar de zero. Però aquí el tenim! Deixem que ens ho expliqui:
Com van ser els teus inicis en el món de la música?
– Sinceramente, yo no tuve un entorno musical, o sea, mi madre no tocaba, mi padre pasaba de la música, y la única influencia que tuve fue mi hermano. No teníamos un duro cuando éramos pequeños pero siempre llegaba alguna cinta a casa, sabes, de estas chromium de 60 minutos. las íbamos atesorando y yo me acuerdo de todos los nombres, tengo esa imagen de todos los cassettes apilados y con los nombres escritos en boli por mi hermano: Pink Floyd, Rush… esos fueron mis inicios, el primer contacto con la música, pero músicos en mi entorno no había.
– Mi hermana una vez se compró una guitarra: cuando tenía 15 años se encaprichó con su guitarra. Hizo cuatro acordes y cuando vio que era más difícil de lo que pensaba, la dejó. La guitarra estuvo tirada unos meses hasta que la cogí yo y me puse a investigar… con lo que teníamos entonces, que no había Internet. Teníamos unos cancioneros. Me pillaba el bus por la mañana los fines de semana y me iba al centro de Buenos Aires, a las librerías, y buscaba ahí. Yo tenía un montón de historietas, cómics, y las cambiaba. Antes se intercambiaba: dos por un cancionero (que costaban más). Esa guitarra fue el antes y el después. Aun la tengo!
– Después tuve una banda, si se le puede llamar banda, con chicos del barrio: uno que tenía cuatro latas… y empezamos a tocar. Luego uno se trajo un ampli! Yo tenía 14 o 15 años. La banda se llamaba «La autopsia de mamá», hahaha!
M’encanta.
– Era una onda punk-hardcore. No tenía muchos cambios de ritmo pero tenía sentimiento y unas buenas letras.
Tocaves guitarra o cantaves?
– Tocaba guitarra y cantaba. A ver, todos agarramos un instrumento de pequeñitos con la imagen del rockstar y tal. Después ya vas descubriendo otras cosas pero al principio la motivación… Y nada, después poca cosa: vino el estallido social en Argentina, cambiamos la guitarra por piedras y por palos, y empezamos a manifestarnos hasta que explotó el país. No teníamos trabajo. Mi padre tenía dos pizzerías y tuvimos que vender todo, todo. Con lo que vendimos compramos billetes para ir a Italia. Yo me fui solo, con 15 o 16 años, sin saber hablar italiano… estábamos desesperados.
– Pasé mucho tiempo en Italia solo. Tenía que trabajar: la música pasó de lado. Estuve trabajando, viviendo solo, durmiendo en la calle muchas veces… y no fue hasta después de dos años que conocí a unos chicos de Sri Lanka y con ellos tocábamos un poco. Después vino la inundación de Sri Lanka del 2004 y se fueron todos. Me quedé solo otra vez. Nunca pude llegar a arrancar. Estuve en Barcelona pero estaba como resignado con la música hasta que finalmente llegué a Ibiza.
Quin any devia ser?
– Fue… en el 2007. Típica historia: voy a hacer la temporada… Estaba de novio con una chica que había conseguido trabajo, y ella se lió con el encargado del trabajo que le había conseguido yo, hahaha! Yo estaba echo polvo. Cogí los cuatro bártulos que tenía y me vine. Tres meses que serán once años ya. Y aquí… mil movidas que a veces nunca llegan a cuajar por una cosa o por otra: se te va un guitarra o un bajista…
A mi m’agradaven Los Bichos del Espacio!
– Ya, tío, la verdad es que teníamos un buen repertorio. Cada tanto nos juntamos… «Volvemos…?» Pero ya cada uno tiene sus proyectos…
Parla’m de Fortune. Hi ha un disc o una maqueta gravada. Sona bé!
– Sí, una maqueta, eso fue hace… cuatro años. La verdad es que teníamos ahí unas cuantas ideas…
Fortune va acabar o teniu pensat fer alguna cosa?
– Estamos, estamos. Hemos vuelto. Estamos ensayando. Junior [Diago] y yo seguimos adelante. De hecho cuando estuve en Barcelona en rehabilitación, Junior vino a verme y dijimos «Qué hacemos con estos temas?» Eran temas grabados hacía uno o dos años, y dijimos «Venga!» Encontramos los músicos idóneos para hacer ese tipo de música y hemos vuelto. Hemos encontrado un bajista nuevo y con Tato [Lee] a la batería, que es garantía de confianza, estamos empezando a retomar los temas. Nuestra idea es grabar un disco a la brevedad. Tenemos mucho material.
– Ha pasado mucho tiempo desde esa maqueta, y nuestros cánones y conceptos de la música han cambiado un poco, yo creo que para mejor pero eso lo decidirá la gente cuando oiga el disco. Yo a Fortune le tengo un aprecio… fue una de las bandas con las que empecé a crecer. Me sentía mucho más seguro después de Fortune. No sabía que podía hacer eso. Es lo mismo que me está pasando con Apotropaico.
Explica’m com va sorgir Apotropaico.
– Sinceramente, yo al principio estaba muy reacio porque vengo de otra vertiente: estuve en coros de gospel, bandas de blues, bandas de hard rock… pero el heavy metal siempre fue una cosa que le tuve respeto y no sé… pero bueno, conocí a estos chicos (a Dani, guitarra, Manda, guitarra, y Matteo el bajista) y yo veía que tenían cantantes, tenían baterías, no tenían local, iban ensayando done podían, detrás de un bar. Después se les iba el cantante y seguían. Se les iba el batería y seguían. Su insistencia me enamoró. Pensaba «Cómo puede ser?» Yo hubiese tirado la toalla. De hecho una vez me dijeron de venir, fui, probé unos temas pero me volví a ir: yo tenía mi banda, Fortune, que nos habíamos ido de gira por la Península y, claro, estaba con eso. Pero ellos siguieron, siguieron, cantaba el guitarra… luego me engancharon de nuevo y yo les dije «Bueno, chicos, OK, vamos a hacerlo pero si voy a estar en esto me gustaría también poner mi granito de arena». Me dieron total libertad para arreglar los temas y tal.
Els temes del disc són una mica de tothom o… com s’ha fet la composició?
– Principalmente son temas que están compuestos hace años. De hecho hay temas que los chicos tienen ahí compuestos desde que eran adolescentes. También pasa que uno tiene desde pequeño ese tema en la cabeza y viene otra persona y te lo cambia: duele. Pero aprender duele. Con ellos aprendí que hay que escuchar más. Con ellos aprendo en cada ensayo. Además tuve que modificar mi registro vocal y aprender técnicas nuevas para poder llegar a ciertas notas, para no fastidiarte la voz (porque cantar metal sin que sufra la voz no es fácil). Por eso también me gusta, porque a nivel técnico aprendo un montón: cambios de tiempo, cosas que otros estilos quizás no te dan.
Què tal la gravació del disc?
– Grabar el disco fue una convergencia de planetas que se alinearon y pasó un asteroide… hahaha! A ver, primero son tres personas que vienen remando desde hace muchos años. después llegué yo que también vengo remando, aunque no tanto como ellos, y después conseguimos un batería que es «Batitoni» [Toni Riera Serra]. Él con el metal también está un poco peleado pero él y yo nos amigamos con el metal. Habíamos tocado hace años, él fue batería de Los Bichos del Espacio, y fue como un reencuentro. Convergimos todos ahí y yo dije «Por qué no grabamos el puto disco ya? Si no lo hacemos ahora, a lo mejor mañana…»
– También a raíz de mi enfermedad me cambió el chip, pensé que si voy a estar en este planeta… Si una persona va al baño y raya la pared, o en el colegio pone su nombre, o Neil Armstrong fue a la Luna y dejó una huella (para mí ese es el mayor exponente de «que me recuerden»). Estamos en este mundo para que nos recuerden, y si no dejamos algo plasmado de lo que mejor hacemos… para qué vinimos? Y la mejor manera de hacerlo para nosotros era con un disco. Nosotros no estaremos dentro de 30, 40 o 50 años pero ahí queda eso. Esa es nuestra huella en la Luna.
On heu gravat?
– La verdad es que el disco es muy artesanal porque lo grabamos con Isma y Toni, que se lo curraron mucho: montamos el estudio en el local de ensayo. Los chicos tiraron cables, micros… y la verdad es que cuendo escuché el primer máster que nos enviaron (lo masterizamos en Galicia) dijé «Uau…!!»
Teniu el disc i teniu merchandising!
– Sí, las camisetas las hemos hecho nosotros: el diseño, el logo, todo. Como dicen en italiano, fatto in casa. También el arte gráfico del CD está hecho todo por nosotros.
Et volia preguntar també pel teu vessament cerebral. Vas estar hospitalitzat, no? Explica’m l’experiència.
– Fue un golpe complicado porque evidentemente un derrame cerebral siempre es duro pero tenía un montón de proyectos que estaban repuntando: con Fortune teníamos una buena formación, con Black Chicken & the Nutrios tambien estábamos ahí con un montón de bolos ya concertados. Estábamos en un paréntesis para descansar, había sido un año bastante movido, me relajo un poco y me da esto. Tuve que empezar de nuevo. Cuando volví, todas las otras bandas se habían como disuelto un poco, perdí el único local de ensayo que había encontrado… pero bueno, sin salud no hay vida, y sin vida no hay música, así que nada… me tuve que rearmar.
– Me costó bastante volver a pillarle el ritmo. Imagínate: estuve un mes ingresado en Palma y un mes de rehabilitación en Barcelona. Cuando salí del hospital estaba paralítico, no podía caminar. Volver a cantar… en el primer ensayo no podía hacer nada. Imagínate, lo que mejor sabes hacer… Eso me causó una depresión. Es como si a Messi le cortan las piernas (evidentemente no me comparo con Messi, hahaha, Messi es el mejor).
En això estem d’acord.
– Fue muy difícil. Los chicos de Apotropaico me ayudaron un montón, los de Fortune también, de hecho vinieron a Palma a verme al hospital. Y cuando estaba acá, con esta depresión post-hospital, el objetivo de grabar el disco fue lo que me hizo levantar otra vez. Dije «Lo tengo que hacer, por mi y por ellos: ahora tenemos la oportunidad de hacerlo» Y ellos, como te dije, vienen remando desde hace muchos años, son muy currantes y aguantan cualquier tormenta. Ellos me dieron esa fuerza. Y por eso el disco se llama «A reason to exist».
I heu estat de gira per Itàlia, no?
– Sí, nos llamaron. Allí hay como un circuito. Enviamos unos másters hace tiempo, de lo que estábamos grabando, y la gente flipó. «Veniros para acá…!» Era en época de las fiestas de Navidad y en el norte de Italia toda la gente va esquiar. Hay mucha gente, mucho movimiento. Tocamos con bandas locales en cada concierto. Fuimos por tres conciertos y al final tocamos seis, a pedido del público, hahaha! Lástima que no llegamos al plazo de tener el CD, pero bueno, todas las camisetas que hicimos las vendimos! Nos acogió la gente muy bien. La primera banda que tocaba con nosotros le molaba, y al siguiente concierto venía con sus amigos. Y así: el último concierto estaba aquello… el calor humano es algo que nos traemos con orgullo.
Enguany heu tocat al Back To School. Com ha anat?
– Pues estaba yo bastante acojonado, para serte sincero, pero la verdad que fue muy lindo. En principio la gente, la impresión que causamos es «son una banda de metal» pero… hay veces que el metal se demoniza un poco pero lo que queremos es transmitir un mensaje. Cada canción habla de un tema diferente: de superación, de política… están enmascarados en poesía pero si buscas están ahí los temas.
– Una banda tiene que ser consciente del entorno en el que vive, de dónde estás parado, de qué tierra están pisando tus pies, y a partir de ahí construir tu universo con una banda. En Apotropaico tenemos este universo donde hay un poco de denuncia social, la injusticia que vivimos día a día… y en el Back To School la verdad es que tuvimos una buena aceptación del público. De hecho había gente que coreaba algunos temas que incluso no están en el disco (a lo mejor haremos un bonus track ahora, hahaha!). Y además tocamos con bandas como Imperial Jade…
– La verdad es que carteles así, con bandas emergentes, tanto de Ibiza como de la Península… creo que molaría tirar por esa onda. A ver, podemos traer una vieja gloria y pagar una millonada pero…. Yo creo que estamos en un periodo de transición en el cual la figura del rockstar ha muerto. Antes, en los 80, 90, había, por ejemplo, Aerosmith: ídolos de masas, llenan estadios…. pero el rock de estadios a mi me da ya un poco de repelús. Yo prefiero ir a una Sala Apolo y ver bandas que vienen de Estados Unidos o de Irlanda, los miras y te dejan culo para arriba, pensando «Cómo puede ser? Están tocando acá?!» Esto es lo que mola de esta época. Antes había un público enorme para una banda o persona, y ahora, al bajar la calidad y no tener más ideas… es como los Guns n’ Roses: yo fui fan acérrimo pero ahora qué es? Una franquicia? Una vez les fui a ver a Barcelona…
Gira de «Chinese Democracy»?
– Sí. El guitarra yo no sé si tocaba o no pero tenía un ventilador así de grande, con luz y todo para que el pelo se viese… por favor! Por eso te digo. Y todavía no está hecha la transición, pero a mi me encanta ir a salas pequeñas y ver bandas… A ver, cada uno se puede gastar 180€ o 250€ para ver a Guns n’ Roses o Aerosmith o lo que sea, pero a mi no me llena eso. Me gusta tener la posibilidad de ver un tío que a saber todo lo que vivió y lo tienes acá, que te tire una pua, que te de la mano. Y aprender también cómo se mueve, lo tienes ahí, no lo ves por una pantalla.
– La transición también se debe a lo mejor al acceso que hay ahora a la música. Por ejemplo, yo cuando era chico, todo lo que tenía eran los cassettes de mi hermano escritos con boli: escuchabas y te imaginabas la cara del cantante… entonces lo veías un día en un videoclip y decías «Pero si es calvo!» Ahora como que esa mística se perdió. Pero bueno, se ganaron otras cosas como tener más acceso a las bandas que te gustan. Por ejemplo, yo soy muy fan de una banda que se llama Vintage Trouble y tocaron hace un par de meses en Barcelona, en la Sala Apolo. Dije «No me puedo creer que vengan estos tipos desde California…».
És un luxe.
– Es lo que me gusta de esta época que estamos viviendo ahora.
Abans d’acabar, deixa’m preguntar-te pel panorama musical d’Eivissa: els locals que encara fan música en directe, els que han anat tancant, les restriccions, la impunitat dels beach clubs…
– Veo un panorama … como un tiburón en una pecera de 2×2. Están naciendo un montón de bandas que a lo mejor no llegan a ser bandas porque… Vamos a empezar por la base: hay bandas de chavales que les gusta la música, y muy buenos, de hecho yo antes de Fortune tenía una banda que se llamaba Dante con chicos del Conservatorio, y eran chicos que querían hacer bandas y no tenían lugar para ensayar. Y ahora yo también ensayo donde puedo, es muy difícil. Y de todas maneras… hay bandas! Yo llevo aquí once años y no sé si es por mi percepción pero veo que hay muchas bandas, es un momento de ebullición pero les falta ese empujoncito. No pido nada… simplemente un poco más de flexibilidad, ese empujoncito. Hace unos años también vi una cosa parecida y luego… bajón otra vez. Había salas…. recuerdas aquella de Platja d’en Bossa… el @night? Estaba muy bien, con escenario…
El Chingón…
– Sí, el Chingón. Hace unos dos años? Yo estaba con la banda de covers, los Chicken, y no parábamos. Todos los fines de semana teníamos conciertos. Y no solo nosotros, todas las bandas. Y de repente en un año… Pero yo creo que le cortaron la cola a la lagartija y está creciendo otra vez.
Els músics s’estan organitzant.
– Sí, de hecho hay una asociación de músicos que quiero hablar de esto también, y estamos ahí haciendo un poquito de presión, no digo modificar las leyes pero flexibilizarlas. Vi un articulo que decía máximo 60db. 60db es el ambiente de este bar. No digo que las discotecas no hagan… estén allá, hay gente a quien que le gustan las discotecas (yo cuando llegué a Ibiza iba de lunes a lunes a las discotecas)…
Naturalment però quan mitja illa està sentint la seva remor…
– Exacto. Yo creo que Ibiza es una cantera de músicos. Franco Botto me parece que está en Australia, hay mucha gente que se va a fuera, Uncle Sal estan tocando cada dos por tres en la Península, o sea, muchas bandas que salimos fuera y no se reconoce eso. No se reconoce la música como un bien cultural sino como algo recreativo puntual. Y la música es cultura, somos nosotros, gente que nació acá, que vino aquí como yo, y queremos enaltecer esa parte de la cultura de esta tierra que tanto nos dio y queremos devolverle. Y no hay manera, no nos dejan. Y la música genera empleo, genera consumo, la gente va, sale… Pero bueno ahí tenemos a Can Jordi, el Boulevard, que están aguantando… El Boulevard, por ejemplo, cada semana tiene que pedir un permiso especial. Demiedo también: estaban haciendo acústicos… los aniversarios del Demiedo, te acuerdas? Además era durante Eivissa Medieval, con la calle llena de gente!
I hi ha una demanda.
– Sí, la gente quiere, la gente va a los conciertos. Faltan sitios. Y los sitios que hay, falta que los cuiden un poco más. Pero musicalmente Ibiza tiene mucho que dar. Si no da más es porque no la dejan.