@V. Torres / Míriam Tirado (Manresa, 41 años) será la segunda ponente del ciclo L’Aventura d’Educar en Família que organiza el Ayuntamiento de Santa Eulària. El acto tendrá lugar el viernes a las 19.30 horas en el Palacio de Congresos con un título tan sugerente como ‘Maternidad y el sentimiento de culpa’. La catalana repasará cómo la sociedad empuja principalmente a las mujeres a cuestionarse su figura como madres desde el primer momento en el que descubren que están embarazadas. Dejó los informativos de Catalunya Ràdio cuando descubrió que formaba parte de una sociedad que no le dejaba disfrutar de sus dos hijas, que ahora tienen ocho y tres años de edad. Ha hecho de su otra pasión su trabajo y acompaña a los nuevos padres en el difícil tránsito de educar a un niño hasta los siete años.
Pregunta: ¿La culpa siempre va asociada a la maternidad?
Respuesta: No sé si siempre porque no conozco a todas las mujeres del mundo, pero sí que es muy frecuente. Es algo que las mujeres llevamos encima siempre y durante la maternidad, como es una cosa nueva, va apareciendo a medida que nuestros hijos van creciendo.
P: ¿Es algo característico solo de la mujer?
R: Durante la maternidad, las mujeres tienen este sentimiento en muchas fases, mientras que los hombres no tienen ningún problema en salir de casa si han quedado con alguien. No están preocupados. Muchas mujeres lo pasan muy mal para poder quedar con alguien o para volver a trabajar.
P: ¿Por qué?
R: Tenemos una sociedad muy juzgadora. Por la calle encuentras a gente que te critica, juzga y cuestiona cualquier cosa que haces como madre. Si eres primeriza todo es muy nuevo y es normal que te puedas sentir culpable. “¿Lo estaré haciendo bien? ¿Soy buena madre?”, son preguntas que se hacen desde el inicio del embarazo. Muchas mujeres piensan que han hecho algo mal tras una pérdida gestacional. Pueden creer que han perdido un bebé por su culpa, cuando no tiene nada que ver.
P: Vivimos en un entorno que, por desgracia, es notablemente machista. Algo tendrá que ver.
R: Claro, venimos de una sociedad patriarcal en la que la mujer ha sido la culpable de todo desde Adán y Eva. Esto ha pasado de generación en generación durante 21 siglos y sigue pasando factura. Existe una parte de la sociedad que lo tiene muy integrado: “Alguna cosa habrá hecho”. Si a la madre le toca ‘pringar’ más es porque es mujer, esto es lo que hemos aprendido. Y también lo creen muchas mujeres. Tenemos que ser conscientes de todo esto para poder cambiarlo.
P: Yo me sentí culpable porque disfruté parte de la maternidad que le tocaba a mi mujer. Nadie te lo manifiesta, pero cuando lo explicas percibes que es algo que no cuadra.
R: La crítica es el deporte nacional. Nos dedicamos a juzgar en vez de dejar que cada uno organice su vida y viva la maternidad y la paternidad como pueda y quiera. Dentro de este juicio constante, las mujeres lo sufren mucho. Pero nadie te dice que lo estás haciendo fenomenal.
P: Supongo que entienden que lo normal es que una mujer lo haga bien porque es su tarea.
R: Pues no es la norma, no es tan obvio. A todas nos gusta escuchar que lo hacemos bien. Siempre se pone el foco sobre lo que hace falta mejorar.
P: ¿Se puede evitar este sentimiento de culpa?
R: Estar bien informados ayuda a que la culpa aparezca cuando no toca; nos ayuda a sentirnos más seguras. También funciona crear nuestra propia ‘tribu’ de mamás, para compartir nuestras inquietudes y darnos cuenta de que lo que vivimos le pasa a más gente.
P: ¿Y cómo se empieza a solucionarlo?
R: Hay gente que tiene tan integrado este sentimiento que no es consciente de ello. Lo primero es darnos cuenta de que nos estamos sintiendo culpables. De lo contrario, no podremos disfrutar de la maternidad.
P: ¿Los bebés y los niños lo perciben?
R: No. Un niño percibe la inseguridad y la angustia, la ansiedad que te pueda producir que te cuestiones de manera constante si eres buena madre o no, si no sabes lo suficiente. Debemos procurar no machacarnos en que tenemos que ser felices para que nuestros hijos estén bien.
P: Dejó los informativos de Catalunya Ràdio por la imposibilidad de disfrutar de su familia como quería. ¿Cómo valora la conciliación familiar en España en comparación con otros países?
R: Está fatal, es algo obvio: la brecha salarial es brutal y hay muchísimas desigualdades en otros muchos temas. La maternidad no está valorada por la sociedad, si no habría bajas laborales mucho más largas. Tampoco se tienen en cuenta las necesidades de los bebés porque tanto la de maternidad como la de paternidad también serían más extensas. Y así tendríamos otra estructura de sociedad similar a la de los países del norte de Europa. ¿Aquí que pasa? Pues que no se valora.
P: No es agradable decirle a la empresa que no vas a trabajar porque tu bebé está enfermo y no lo puedes llevar a la guardería.
R: Exacto, son dificultades que te llevan a sentirte culpable. Si dejas a tu hijo en casa con 39 de fiebre y sabes que te necesita y lo tienes que cuidar… No está bien visto que te quedes en casa y no vayas a trabajar. En otros países, en cambio, lo que no estaría socialmente aceptado sería todo lo contrario.