@Noudiari / El Partido Popular de Formentera critica que con el «requisitazo» del catalán del Govern de Armengol es cada vez más complicado cubrir las plazas de especialistas en Formentera; «isla que va a sufrir más que ninguna otra esta imposición que cuenta con el rechazo de los sindicatos mayoritarios de la sanidad», señalan desde la formación política.
El portavoz del Grupo Popular en Formentera, José Manuel Alcaraz, lamenta, además, «el nulo compromiso de Gent x Formentera (GxF) y del PSIB-PSOE con los trabajadores del Hospital ya que rechazaron en pleno apoyar la proposición del grupo Popular para que Armengol rectificase el decretazo; algo que hizo posteriormente para intentar suavizarlo». Alcaraz denuncia que «GxF y el PSIB-PSOE de Formentera son más radicales, en este sentido, que el propio Govern; ya que no admitían cambios en la primera propuesta de decretazo ni tampoco fueron capaces de apoyar la concentración de los sindicatos en la puerta del Hospital; algo que sí quiso hacer el PP de Formentera para defender que el catalán sea un mérito para acceder a la administración sanitaria y no un requisito».
El PP de Formentera exige, además, que en las pruebas de nivel se incluyan, como mínimo, términos lingüísticos del catalán propios de las Pitiüses ya que es absurdo defender la acreditación de unos niveles de catalán estándar para poder atender a la gente mayor cuando esta no se expresa en catalán estándar y existen en nuestra rica variedad términos propios en lo referido a la sanidad.
También consideran que el «requisitazo» ya es a día de hoy un problema puesto que el Ib-Salut tuvo que anunciar que convocará «en pocos días» un nuevo procedimiento de promoción interna para cubrir la quinta plaza de médico de familia del Hospital de Formentera en el que se aplicará «la excepción» del conocimiento del catalán. Es decir, que en caso de que se presenten médicos que no tengan el nivel de catalán exigido, no tendrán problemas para optar a la plaza. Este criterio no se aplicó en la última convocatoria de noviembre de 2017, en la que el único candidato que se presentó para cubrir la plaza vacante de médico de familia no tenía el nivel requerido de catalán. En estos momentos, el servicio de Atención Primaria está cubierto por cuatro médicos de familia, al quedar desierta esta última convocatoria. El Servicio de Atención Primaria de Formentera cuenta con una plantilla de cinco médicos de familia. Desde enero, cuando el área de Salut de Ibiza y Formentera declaró «desierta» la convocatoria para cubrir la quinta plaza que estaba vacante. Además, ha coincidido que uno de ellos ha estado de vacaciones; por lo que tres médicos han tenido que atender a los pacientes, repartiéndose las cartillas que correspondían a las otras dos consultas y obligando a los médicos de urgencias a ayudarles con los problemas que ello acarrea en el servicio.
«Todo ello ha generado quejas entre los usuarios por los cambios de facultativo que se producen a la hora de atenderles. Y los médicos de familia han visto aumentada su carga de trabajo. Para los ciudadanos de Formentera la lengua no es un problema, como lo demuestran las quejas al defensor del paciente y sí lo son los cambios continuos que tienen en sus médicos de cabecera por la nula estabilidad que tiene la plantilla y la escasez de esta; «por lo que poner nuevas barreras para que vengan especialistas de fuera es un absoluto disparate», concluye Alcaraz.