@Vicent Torres / Se ha podido ver de todo hasta llegar a la multitudinaria manifestación del 8-M en Ibiza, que ha congregado este jueves a unas 2.000 feministas en las principales calles de la capital. El lila ha sido el color de la sangre que durante una hora ha bombeado el corazón de la ciudad, que ha tenido a muchos más seguidores en el grupo que ha avanzado hasta Vara de Rey que sobre las aceras. Ha habido más móviles que pancartas en un día en el que absolutamente todo ha quedado registrado. También algunos de los cánticos más contundentes. A más de uno le ha cambiado la expresión con el “Hasta el coño de tantos cojones”.
Y es que los genitales se han utilizado de manera recurrente en nuestra sociedad y siempre con una connotación marcada y diferenciada para hombres y mujeres. Hay un mundo entre “tener cojones” y ser “un coñazo”. Pequeñas sutilezas que han ido calando en el imaginario y el léxico popular de una sociedad que rezuma patriarcado por los cuatro costados. Los partidos políticos, como no podía ser de otra manera, se han posicionado claramente en el lado de la balanza que les toca para intentar rascar algún puñado de votos.
Pese a que la ausencia de populares y ‘ciudadanos’ era anunciada y conocida, y a que los asistentes también se les esperaba una tendencia determinada, la incredulidad sigue siendo absoluta en la postura de los partidos situados a la derecha política. “¿En qué mundo viven para no hacer un simple gesto?”, se preguntaba una asistente.
El PSOE tampoco ha perdido la oportunidad de decir la suya y ha montado una pequeña carpa en el parc de la Pau. El rojo resaltaba más que nunca sobre el morado de Podemos, que no ha necesitado atrezzo para calar entre la multitud. Cargos como el alcalde de Sant Josep, Josep Marí ‘Agustinet’, o la tercera teniente de alcalde de Vila, Elena López, eran algunos de los que se han resguardado a mediodía bajo la tela roja. Viviana de Sans, Gloria Santiago y el resto de cargos públicos moradas han secundado la huelga desde el inicio y han estado al pie del cañón hasta el final.
Una buena metáfora de la situación la ha causado el Cuerpo Nacional de Policía. De cara a la multitud feminista, dos agentes han controlado el grupo hasta su llegada (sin incidentes) a Vara de Rey. A unos metros, una agente era la que conducía. “Que caminen los hombres”, ha bromeado con ella uno de los miembros de la prensa. No ha parecido que le desagradara la idea, una amplia sonrisa la ha delatado.
mal pel.lades feministes, aixo no es excusa, educacio i respete!!!! on son ¿¿¿???