@Luciana Aversa/Los nuevos dueños del islote de s’Espalmador son “plenamente conscientes de toda la normativa de protección que afecta a la isla”, según ha informado un representante de la anterior propiedad conformada por los hermanos Norman y Rosy Cinnamond.
Los compradores de este enclave natural ubicado al norte de Formentera son una familia de Luxemburgo, que lo ha adquirido “para uso propio”, según ha destacado el representante, que ha confirmado que la operación se ha cerrado por 18 millones de euros.
Desde que se puso en venta el islote, los anteriores dueños ofrecieron primero al Consell de Formentera la posibilidad de comprarlo, para que pasara a ser de titularidad pública.
A través del Govern balear se intentó contar con fondos del Estado ya que el coste era inasumible para las administraciones autonómicas y local. Sin embargo, las gestiones del Govern para contar con ayuda estatal no prosperaron.
«No pueden hacer nada»
Por su parte, la diputada de Gent per Formentera, Silvia Tur, registró el lunes una propuesta en el Parlament balear para que el Govern se reúna con nuevos propietarios de este espacio natural y les informe sobre su normativa de protección.
La diputada ha asegurado que, “como la gran mayoría de los formenterenses, hubiera preferido que la administración hubiera llegado a un acuerdo para comprarla a través de fondos del Estado”.
Aún así, ha señalado que “no es tan importante de quién es la propiedad de s’Espalmador, sino que, como zona de protección estricta del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera, mantenga esta condición”.
En esta línea, ha considerado fundamental que “los propietarios entiendan y conozcan de primera mano por parte del Govern, que es el responsable y que tiene las competencias sobre el islote, las actividades que se permiten y las que no”.
Silvia Tur ha recordado también que el Plan Territorial de Formentera (PTI) condiciona lo que se puede hacer en las dos casas que hay en el islote, “y evidentemente, si tienen la intención de hacer una actividad turística allí, y ése fuese el caso, encontrarán que no pueden hacer nada”, ha insistido la diputada.
También serán conscientes de que aquí en España la ley la hace quien entregue el sobre más gordo, así que la supuesta protección realmente no les tiene que importar mucho.