@Bea Roselló / El estudio sobre el consumo de drogas en la población escolar de Ibiza, presentado hoy en el Consell d’Eivissa, releva que el 30% de los menores que consumen alcohol lo hace por primera vez en el entorno familiar, según ha destacado Belén Alvite, coordinadora del Centre d’Estudis i Prevenció de Conductes Addicties (Cepca).
En esta línea, la encuesta, realizada a más de 3.100 alumnos de secundaria de entre 12 y 18 años de edad, desvela que el 14% consumió alcohol por primera vez con sus padres, otro 5% solo con la madre y otro 5% con su padre, cifras que destacan la «permisividad de las familias» en este aspecto. «Esta permisividad, que es recibida por parte de los menores, es lo que justifica su propio consumo», ha dicho Alvite.
Del total de los encuestados, un 60% ha probado alguna bebida alcohólica mientras que los porcentajes se reducen hasta el 30% en cuanto se refiere al consumo de drogas y tabaco. En relación a las drogas, Alvite ha destacado los porros, mientras que el consumo del resto de sustancias ilegales es “muy residual”. En este punto, el estudio desvela que el 12% de las familias permiten el consumo de porroa a sus hijos.
En cuanto a las edades de inicio, el documento señala que en el caso de alcohol los menores empiezan a consumirlo con 13,8 años frente a los 14 años del tabaco y con 14,3 años las drogas.
‘Spice’, una sustancia legal que provoca cuadros paranoides
Además de los porros, la coordinadora del estudio ha destacado el alto consumo de ‘spice’ o ‘popurrí’, una sustancia que no es ilegal y que se utiliza a modo de ambientador y que puede adquirirse en cualquier tienda. En este punto, Alvite ha explicado que el ’spice’ tienen un componente de cannabis sintético, provoca cuadros paranoides pero no da positivo en las analíticas de orina, algo que conocen los menores.
«El ‘spice’ está muy por encima de cualquier sustancia ilegal, su consumo es más alto que la cocaína, las anfetaminas o cualquier otra droga”, ha desatado Alvite.