@Noudiari / El Parlament balear ha aprobado por unanimidad las conclusiones de la Ponencia de estudio para la regularización de los clubes sociales del cannabis (CSIC) y el uso terapéutico de esta sustancia que impulsan los partidos del Pacte.
Para el diputado de A Balears Podem, Carlos Saura, la ponencia ha recogido un debate que está en la calle y «que las asociaciones de cannabis nos pedían, puesto que necesitan una seguridad jurídica para poder actuar, aunque nosotros no lo podemos proporcionar -por competencias- es bueno que el Parlamento reconozca que hace falta un cambio de enfoque» y ha destacado la instancia que hacen a la comisión mixta de Drogas para poder estudiar una regulación integral responsable en el estado.
Para el diputado, la ponencia responde a los cambios que se han producido los últimos años en que vemos un cambio de tendencia en la concepción de la sustancia; según las encuestas, la mitad de la población en España estaría a favor de regularlo; a la UE, el 71% de los jóvenes; el 22% de los jóvenes en España ha fumado al último año; mucha gente hace uso terapéutico de la sustancia y «es una realidad que se tiene que reconocer y está bien que todos los grupos hagamos una pasa por eso», ha dicho Saura.
Saura ha explicado como los clubes sociales han sufrido una situación de inseguridad jurídica, cuando han puesto en práctica códigos de buenas prácticas, y recomiendan el uso responsable de la sustancia, daban información… «lo hacían bien y pagaban por las asociaciones que querían hacer negocio», ha dicho.
El diputado ha insistido que aquí no podemos regular pero «sí instar a cambiar el artículo 368 del código penal como dijo el fiscal antidrogas de Baleares, Adrián Salazar, a su comparecencia y desde aquí promover también la colaboración de ayuntamientos y la comunidad autónoma con los clubes sociales porque haya colaboración constante y un código de buenas prácticas. Para Podemos, se tiene que quitar del código penal el artículo 368 que hace que tengan trascendencia penal algunas acciones de los clubes sociales, puesto que no lo podemos hacer por competencias sí es una buena noticia que se recomiende en estas conclusiones que aprobamos hoy».
La Comisión de Salud del Parlamento ha aprobado las siguientes acciones:
Cualquier iniciativa de regulación del consumo de cannabis tiene que desplegarse desde la prudencia y el reconocimiento del problema de salud pública que representa el consumo y la incidencia de esta sustancia, especialmente entre los jóvenes.
En cuanto al uso terapéutico del cannabis, se propone a las administraciones competentes (Ministerio de Sanidad, Consejería de Salud y Universidades) que fomenten la investigación y la evaluación de la evidencia científica en cuanto al cannabis y los derivados sintéticos cannabinoides.
Se propone en el Govern de les Illes Balears que informen y formen los profesionales sanitarios en cuanto a estas sustancias y sus derivados.
Se insta en el Congreso de Diputados a constituir una ponencia que estudie la viabilidad de la regulación integral responsable del cannabis y de los Clubes sociales (CSCs), y a proceder si fuera el caso a las modificaciones normativas pertinentes de acuerdo con aquello expresado a las recientes sentencias del Tribunal Constitucional.
Se insta el Gobierno de las islas Baleares y los Ayuntamientos a coordinarse en cuanto a las competencias relacionadas con las actividades de los CSCs.
Así mismo, el Parlamento insta a los CSCs (y las federaciones o redes existentes) a elaborar y promover códigos de buenas prácticas con colaboración estrechada con los Ayuntamientos y Consellerias de Salud en cuanto a la prevención de adicciones, el consumo responsable y la reducción de riesgos.
Se insta el Govern a que la Ley Balear de Adicciones incluya las líneas generales de las políticas públicas de prevención de consumo de cannabis y otras drogas, especialmente las dirigidas a los y las jóvenes.
Se traslada al Govern la propuesta de continuar o iniciar, si procede, las siguientes acciones en el ámbito de las políticas de salud pública:
– Estrategias educativas de prevención para menores y adolescentes tanto a las escuelas como el ámbito informal, así como programas y recursos informativos y formativos para las familias.
– Estrategias informativas sobre consumo responsable dirigidas a personas adultas.
– Programas de reducción de riesgo y de daños, para personas consumidoras
– Programas de formación y planificación a los recursos asistenciales en cuanto a problemas relacionados con el consumo de cannabis.
– Acciones de formación y planificación con los CSCs en cuanto a los problemas asociados al consumo.
– Incluir la perspectiva de género en las acciones mencionadas.