@Noudiari / La Policía Nacional ha detenido en Mallorca al dueño de una empresa cárnica y a dos de sus encargados por la distribución de alimentos «cuyo estado ponía en peligro la salud pública de los consumidores», según informan desde el cuerpo. Se han intervenido 50 toneladas de productos congelados caducados y manipulados que se distribuían en restaurantes, hoteles y centros escolares de la isla.
Los detenidos cambiaban y falsificaban las etiquetas originales, descongelaban los productos en agua caliente o les añadían vísceras y sangre de cerdo para aumentar su peso, llegando a detectar la bacteria de la «salmonella» en una partida de carne. A los tres arrestados se les imputa, presuntamente, un delito contra la salud pública, falsedad documental, delitos contra los trabajadores y contra la seguridad social. Esta detención se ha llevado a cabo con la colaboración del servicio de Seguridad Alimentaria de la dirección general de Salud Pública y Participación de la Consejería de Salud.
Las investigaciones se iniciaron a principios del mes de marzo, al sospechar que una empresa cárnica de Marratxi, podía estar incumpliendo la normativa sanitaria sobre la distribución y almacenaje de alimentos además de atentar contra los derechos de los trabajadores.
Tras las pertinentes indagaciones, se delimitaron dos naves industriales, una propiedad del empresario y un espacio alquilado en una segunda nave, «donde se detectaron numerosas irregularidades sanitarias y laborales».
Durante el registro de la nave propiedad del empresario, «se localizó una cámara de congelación que contenía más de 30.000 kilos de carne congelada caducada, modificada, manipulada, sin identificación o sin trazabilidad».
También se hallaron gran cantidad de alimentos como latas en conserva, salmón ahumado, pulpo cocido y otros comestibles con fecha de caducidad vencida, en algunos casos desde hacía 3 años.
Durante el operativo se precinto el espacio que el empresario tenía alquilado en una nave de Palma. En ella guardaba unos 7.000 kilos de carne congelada que, al igual que las anteriores, se encontraban caducadas o sin etiqueta.
Afectados
Estos productos eran distribuidos en restaurantes, hoteles y numerosos centros escolares de Mallorca. Los agentes pudieron constatar que, en varias ocasiones, «cuando conocían que sus clientes no controlaban el peso de la compra, abusaban de esa confianza para facturarle un peso superior al realmente entregado».
Si un cliente devolvía género debido a que el mismo se encontraba en mal estado, optaban por quitar o limpiar las partes afectadas del producto para volver a ser congelado y, posteriormente, suministrado a otro cliente de forma directa o en carne picada.
Además, «los detenidos incumplían la normativa legal de los derechos de los trabajadores, con jornadas de 60 horas semanales en algunas ocasiones, sin derecho a pagas extras y en algunos casos a vacaciones, obligando a los trabajadores a firmar nominas por importes superiores a los que realmente cobraban».
Los empleados eran obligados a adquirir su propio material «llegando a comprarse sus cuchillos y guantes metálicos para el corte de carne, así como ropa para el trabajo en frío, e incluso en algún caso, aportar su vehículo particular no refrigerados para transportar el género».
SINVERGUENZAS. Prision permanente y para comer que les guarden las sobras de esta carne.
Que clase de inspección tenemos en Baleares que todo vale?. Aparte del empresario sinvergüenza alguien mas debe tener alguna responsabilidad?