@Vicent Torres / Ha acabado el mes de marzo y la Comisión de Medio Ambiente de Balears (Cmaib) todavía no ha recibido el anteproyecto del circuito de motocross de sa Coma por parte del Consell de Eivissa. Según informó ayer un portavoz de la máxima institución insular, el texto se está «acabando de redactar» y se han realizado «mediciones y pruebas acústicas» en la zona.
El Consell está ultimando la declaración de impacto ambiental, uno de los puntos clave para que el proyecto salga adelante, aunque desde la institución aseguraron que durante el mes de marzo se mandaría a Medio Ambiente para que comenzara los trámites para su aprobación definitiva.
Desde el colectivo de motoristas el desaliento es total y el ambiente es muy tenso. Después de la primera concentración llevada a cabo el pasado 24 de marzo, en la que un centenar de deportistas reivindicaron su derecho a entrenar y competir, se están estudiando medidas más drásticas para las próximas semanas. No obstante, los pilotos ibicencos son conscientes de que las posibilidades de que el Parc Motor salga adelante antes del fin de la legislatura son muy bajas.
En septiembre de 2017 salieron a la luz los primeros datos sobre el nuevo circuito, que costará cerca de un millón de euros y ocupará en torno a 90.000 metros cuadrados. Unas instalaciones con capacidad para 2.000 personas y que podría homologarse para albergar carreras del Campeonato de España (cifras muy similares a las del que llegó a presentar en rueda de prensa Rafa Triguero).
Esta instalación sigue con su particular via crucis, después de que la Cmaib liquidara en 2015 la iniciativa que proponía el anterior equipo de gobierno del Partido Popular cuando únicamente faltaba la licitación de las obras.