Por la Asociación de Ocio de Ibiza
La Asociación Ocio de Ibiza nació con el objetivo de apoyar al sector que representa y que agrupa restaurantes, hoteles, beach clubs, discotecas y bares porque entendemos que el bienestar económico de la isla está muy ligado a nuestro modelo turístico. Pero también entendemos y apoyamos la necesidad de una reglamentación ajustada y concreta que limite el impacto negativo que la industria del ocio pueda tener en la población residente, y no sólo desde el punto de vista del ocio, sino en su afectación a las infraestructuras o los bienes y servicios de una isla con un territorio tan limitado como es Ibiza. De hecho, los 29 establecimientos de la Asociación Ocio de Ibiza se han caracterizado desde el primer momento por su apoyo y total colaboración con las instituciones insulares. unas relaciones basadas en el interés mutuo de mejorar y apoyar el tejido económico y social de Ibiza.
Por todo ello, no entendemos por qué se intenta acabar desde algunos estamentos con la figura de los beach clubs, una marca que nació en Ibiza y que la Isla ha exportado con éxito a todo el mundo, y sin embargo aquí se demoniza mientras otros intentan imitarla. Los empresarios ibicencos se adaptaron antes que nadie a un nuevo tipo de público que cuando se sentaba junto a un chiringuito de playa, demandaba un servicio más profesional y una cocina de calidad en un ambiente de sol y playa. La Asociación Ocio de Ibiza lleva años reclamando una normativa consensuada que atienda y conjugue los intereses de los beach clubs, residentes y turistas. De hecho, ya en 2015, Ocio de Ibiza reclamó una moratoria que regulara la apertura de nuevas empresas de este tipo sin arraigo en la isla y sin pretensión de que sus beneficios redundaran en la misma. Nuestra asociación rechaza cualquier tipo de abuso e incumplimiento de la normativa y es bien sabido que nuestros representantes no levantarán un dedo en defensa de aquellos locales que no respetan las reglas. Los socios que conforman nuestra entidad viven todo el año aquí, tienen sus familias y quieren lo mismo que todos los pitiusos; defender los intereses de Ibiza. La Asociación apuesta por compartir y construir puentes de convivencia.
Es evidente que hay que encontrar un equilibrio. El turismo mueve la economía y es responsabilidad de la Administración y de todos los empresarios sensibilizar a la ciudadanía de su importancia de una forma positiva y limitando su efecto negativo. Como dice nuestro presidente, José Corraliza, Ibiza es turismo y más allá de políticas, debemos consensuar lógicas que permitan analizar los pasos y acciones a dar para proteger el desarrollo del turismo y el ocio de una forma controlada, priorizando más la calidad que la cantidad, debemos encontrar el equilibrio en todo.
En este sentido, hay que reconocer que, hoy día, Ibiza está fuera de mercado por precios y que, sin duda, es la oferta complementaria la que ofrece ese valor añadido que hace de Ibiza un lugar diferente y atractivo, y no sólo hablamos de ocio y música. Ahí están los restaurantes que han convertido Ibiza en un referente gastronómico a nivel mundial. También destaca nuestra planta hotelera, que figura entre las mejores del mundo, sin olvidar tampoco el turismo deportivo que en los últimos años ha logrado atraer a la isla un tipo de público que se mueve fuera de temporada. En el campo de la hostelería es importante recordar cuando en los años 80 la isla era un foco de turismo del todo incluido, donde apenas la oferta complementaria tenía hueco. Hoy día, sigue existiendo ese tipo de oferta hotelera, pero en su justa medida, lo que ha dado oxígeno a un amplio sector de establecimientos. En la variedad está el éxito. En el equilibrio.
Por eso, de la misma forma que alabamos el esfuerzo que se hace desde la Administración por acabar con la oferta no reglada de viviendas vacacionales, también debemos trabajar porque en el sector del ocio se ponga fin al intrusismo, a la proliferación de locales sin control y las malas prácticas. La picaresca está muy extendida en muchos sectores de nuestro país, muchas tratan de buscar los trucos a cualquier sistema para mayor beneficio personal y el ocio pícaro puede ser uno más como lo puede ser del periodismo pícaro y la política pícara. Beach Clubs hay muchos, buenos y malos, pero hay que tener en cuenta que tienen derecho a tener amenización musical, eso sí, a los niveles que marquen las autoridades de turno para poder disfrutar de un lugar de calidad a pie de playa. Y, además, de la misma manera que la Administración puede sancionar a los locales que incumplan la ley, los empresarios del sector que ven lesionados sus intereses tienen el mismo derecho a recurrir las decisiones de la Administración que consideren lesivas contra sus intereses.
Reiteramos que la Asociación Ocio de Ibiza reclama desde hace tiempo mayor control sobre aquellos locales que abren de la noche a la mañana y que incumplen de forma reiterada la reglamentación existente en horarios, ruidos y aforos. Locales que exprimen la temporada al límite, sin profesionalidad y que, tras dejar un reguero de denuncias vecinales por ruido, suciedad y expedientes abiertos por las autoridades de turno, cierran sus puertas de la misma forma que las abrieron. El intrusismo y las fiestas ilegales crean mala imagen al sector, provoca que paguen justos por pecadores y motiva políticas cada vez más restrictivas. El intrusismo es el caballo de batalla. No es necesaria una reglamentación más estricta y prohibitiva, sino una normativa que se cumpla y medios y recursos suficientes para hacerla cumplir. El sector del ocio y las autoridades debemos luchar contra él codo con codo, contra los empresarios desaprensivos y locales que no cumplen, que se saltan la ley a la torera, porque todo el sector se juega su imagen y su futuro. Necesitamos más seguridad, más limpieza, más seguimiento. La Ley Montoro se hizo para evitar despilfarros y si toda la sociedad ibicenca reclama junto a sus políticos que los municipios con superávit puedan contratar más personal, sin dudan nos escucharán en Madrid. No hay que olvidar que el ocio en Ibiza en general crea cerca de 10.000 empleos directos y 25.000 indirectos.
Insistiremos una y otra vez en que todos tenemos que cumplir la ley y quien no siga las reglas debe ser sancionado, pero no se puede criminalizar a todo un sector a la ligera de manera sistemática, sin tener en cuenta las consecuencias económicas y laborales que esa decisión acarrea en una isla turística como Ibiza.
«no entendemos por qué se intenta acabar desde algunos estamentos con la figura de los beach clubs» aquí he parado de leer de la risa que me ha dado.
Cuando estemos con una crisis de Caballo por habernos cargado la gallina de los huevos de oro, a muchos espabilados también les entrara la risa…
Nuestros políticos van a golpe de titular, no saben ver la realidad, como algunas plataformas pseudo políticas que se quejan porque la GENTE hace ruido al respirar.
Si ni vemos la realidad acabaremos con el agua al cuello.
No se puede permitir el exceso de ruido a partir de las doce de la noche ni las fiestas en casas de campo ni los party boats ni que las discotecas estén abiertas hasta las tantas de la mañana, pero negar lo que el turista quiere? Y por lo que veo que prohíban también el gas de la risa y algunas flatulencias que hacen exceso de ruido…. dios que poca cabeza tienen algunos…. menos mal que pronto van a pedir nivel X2 de catalán para poder respirar nuestro aire.
en todas las zonas turisticas del planeta existen los Beach Clubs, entonces porque no aqui?? si generan empleo de calidad y aportan al turista de clase alta servicios que demandan, porque algunos quieren ir en contra, si tienen este concepto de querer volver al senallo como antiguamente se iba a la playa, porque estos que estan en contra se compran ahora un audi o bmw pudiendo comprar un fiat panda???.
Uep com Anam. Estoy harto de estos políticos que ponen pegas a todo y de sus «políticas del no». Estos aficionados con cargo no saben el daño que pueden hacer a la economía ibicenca. Que no vendan motos, aquí vivimos del ocio. Eso sí, yo quiero un ocio regulado y con controles estrictos, en materia de ruidos, horario y cierre.
Yo veo bien los beach clubs pero lo que si pediria es obligarles a poner la música a volumen q se oiga en el local pero NO en toda la playa incluso a Km de distancia q es realmente el problema.
Yo estoy harto de los que se ganan la pasta a costa del la salud y del bienestar de los vecinos. El que quiera ruido que lo oiga en un sitio cerrado. Hace muchos años que obligaron al KU a cerrar su discoteca. ¿Por que no obligan a cerrar los sitios que emiten ruido-música?
¿Por que tenemos que oír en la playa el chunchun que parece las lavadora centrifugando?
Hemos vivido del turismo siempre sin los beach clubs hasta ahora y mejor. No aportan nada positivo a la isla, solo sirven para exprimirla de mala manera… por interes de unos pocos no en beneficio para la isla !!!
Hemos vivido del turismo siempre sin los beach clubs hasta ahora y mejor. No aportan nada positivo a la isla, solo sirven para exprimirla de mala manera… por interes de unos pocos no en beneficio para la isla !!!
cerrar los beach clubs???? jajajaja pero si tienen la musica hasta las doce de la noche… el Ku estaba toda la noche al aire libre era infumable, son dos cosas diferentes, que sancionen si a las 12 no han quitado la musica y se acabo el problema…
juliu-x aunque lo pongas mil veces, una mentira no se convierte en realidad porque tu lo valgas…
que se carguen a los politicos y un solo ayuntamiento para toda la isla y veras como exprimiremos menos a la gente…
Y por que tengo yo que oir desde mi casa la musica? QUE LOS CIERREN.
Didi, a mi tambien me entra la risa. Y no solo por leer el artículo, sino también por algun comentario tipo: «Que no vendan motos, aquí vivimos del ocio».
Cuando el negocio priva sobre el bienestar de todos, estamos en la espiral del todo vale para conseguir pasta.