@V. R. / El nuevo entrenador de la UD Ibiza, Rufete, agradeció tras el partido ante el Mallorca B (1-1) el apoyo de la afición, casi mil personas en el campo, que tildó de «impresionante», y dijo estar «orgulloso» de su equipo a pesar de que el empate le aleja casi definitivamente de la pelea por el título y de que se dejó marcar cuando jugaba en superioridad numérica por la expulsión de un futbolista rival.
Asimismo, señaló que al equipo «le pasó factura el físico» en los minutos finales del encuentro y que el rival «encontró la solución al gol a balón parado, lo único que iguala las fuerzas cuando juegas en inferioridad numérica», dijo. El primer partido como técnico del exjugador de Primera División no pudo acabar en victoria, pero a pesar de ello Rufete aseguró sentirse orgulloso de sus futbolistas.
Por su parte, Gálvez, entrenador del Mallorca B, dijo que el empate «supone un paso importante» hacia la consecución del título de campeón de Liga, aunque «con el permiso del Poblense», matizó. También se mostró satisfecho con sus futbolistas por el hecho de que «creyeron» en la posibilidad del empate incluso jugando con uno futbolista menos «e incluso hubo momentos en los que los tuve que parar porque querían ir a por el partido y la victoria», señaló.
El técnico mallorquinista coincidió con su colega en la apreciación de que su conjunto llegó más fresco a la parte final del encuentro. «Ellos han tenido al final un pelín menos de físico que nosotros, algo que es normal porque nuestra plantilla es más joven, y eso nos ha ayudado a lograr el empate», concluyó.