@Noudiari / El Sabadell ha asestado un duro golpe al Formentera en el campo municipal de deportes de Sant Francesc Xavier (1-3) que deja al equipo insular en una situación francamente delicada, a las puertas del descenso y con escasas opciones de permanencia en la categoría de bronce del fútbol nacional.
El equipo catalán mandó sobre el campo en la primera parte a pesar de jugar con el viento en contra y en el cómputo global de los 90 minutos acabó pasando por encima del conjunto de Juan Arsenal, al que la categoría se le está quedando grande.
Se adelantaron los visitantes en el minuto 5 de partido por mediación de Felipe Sanchón. Con el marcador a favor, los catalanes afrontaron el partido con un plus de tranquilidad extra. En una jugada aislada, en una falta escorada y la la ayuda del viento, el cuadro insular logró empatar el partido por mediación de Ramón Soria a los 16 minutos de encuentro.
Fue un chispazo, un destello del Formentera que no tuvo continuidad en el juego ni enganchó al equipo en su pelea por la salvación, ya los visitantes tuvieron la oportunidad de volver a ponerse por delante en el electrónico antes del descanso. No fue, sin embargo, hasta la segunda parte cuando el Sabadell volvió a perforar la meta contraria.
De nuevo en los primeros instantes, ahora del segundo tiempo, el cuadro visitante batía la meta de Contreras con un gol de Migue García. El Formentera quería pero no podía. Sin ideas, sin juego, sin intensidad y sin ambición es muy complicado ganar, no solo ganar al Sabadell, sino a cualquier rival. Aresal movió el banquillo, pero los cambios no surtieron el efecto deseado.
De hecho, el conjunto catalán dio la puntilla a los formenterenses en una contra culminada por Arthuro en el minuto 77. Después, el árbitro señaló una pena máxima a favor de los de casa que podía meter de nuevo en el partido a los de casa. Pero ni por estas. José Antonio no acertó a marcar, el portero adivinó la trayectoria del cuero y dejó helada a la grada.
La derrota deja al Formentera tocado y con muy pocas opciones de salvarse. Las sensaciones, además, no pueden ser peores, ya que el equipo no deja signos de vitalidad que inviten al optimismo y permitan soñar en el milagro de la permanencia cuando solo restan tres jornadas para que concluya el campeonato y se queda a dos puntos de la posición de play-out, que está en manos del Atlético Saguntino.