EFE / El estudio y las evidencias científicas van a ser los cimientos sobre los que se sustente la conservación marina en España y los pilares sobre los que se van a fundamentar todas las medidas de gestión de las áreas protegidas. Van a ser, además, los mejores argumentos para procurar el consenso social en torno a la protección de los espacios marinos más valiosos de España y para impulsar en ellos un desarrollo sostenible, que respete los intereses de todos los sectores sin menoscabar los recursos naturales.
Así lo ponen de relieve los científicos implicados en el proyecto europeo Life Intemares, una iniciativa dotada con 50 millones de euros con la que el Gobierno y todas las comunidades autónomas del litoral quieren ampliar la red Natura 2.000 marina hasta conseguir que el 10 por ciento de la superficie del mar esté protegida.
El proyecto está coordinado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad y participan otros cuatro ministerios (Fomento; Interior; Exteriores; y Defensa), además de Portugal y Francia.
En la iniciativa intervienen además el Instituto Español de Oceanografía -organismo público de referencia en investigación marina-, las organizaciones ecologistas WWF-España y SEO/BirdLife, la Confederación Española de Pesca o la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores.
Cuidar el mar
Raquel Orts, directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ha subrayado que la apuesta del Gobierno «por cuidar el mar» elevará por encima del 10 por ciento la superficie marina protegida, con lo que se superarán -ha señalado- los compromisos internacionales adquiridos por España.
Orts ha observado que se trata de una iniciativa «innovadora», porque va a poner el acento en la participación social y en la investigación, y ha incidido en la trascendencia de que se impliquen y colaboren todas las administraciones pero también todos los sectores económicos «que viven y disfrutan del mar».
«Sin esa participación, sin esa colaboración, no se puede avanzar hacia donde requiere la situación medioambiental actual; hay que conocer mejor el mar para defenderlo y cuidarlo mejor», ha aseverado la directora general.
Entre las acciones previstas en el proyecto destacan los talleres científicos para reunir a decenas de investigadores y analizar los conocimientos y resultados de las especies y de los hábitats marinos que se quieren conservar e incluir en la red europea Natura 2000.
El investigador Francisco Sánchez, coordinador científico del Instituto Español de Oceanografía en el Proyecto Intemares, ha señalado que para garantizar «la viabilidad y credibilidad» de esta red de áreas marinas protegidas son necesarios estudios científicos que aseguren además que esos espacios van a superar los filtros de la UE antes de incorporarlos a la red Natura 2000.
Francisco Sánchez, por su parte, ha señalado que la base científica servirá para «validar» esas áreas protegidas, pero también para darles visibilidad y para que la sociedad entienda la importancia de contar con esa red y las consecuencias económicas y sociales que tendrá para los sectores afectados.
Iniciativa hasta el año 2024
El proyecto Intemares, la iniciativa de conservación del mar más importante que se ha puesto en marcha en Europa- se prolongará hasta 2024 y prevé la realización de numerosas acciones vinculadas a la ciencia para que la investigación sea la herramienta básica para la toma de decisiones y la gestión de los espacios.
Los científicos están poniendo el foco en cinco tipos distintos de hábitats: las praderas de plantas -no sólo de posidonia-; los bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda; los arrecifes; las estructuras submarinas causadas por emisiones de gases; y las cuevas sumergidas o semisumergidas.
La investigadora Gloria Peralta, profesora en la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la Universidad de Cádiz, ha subrayado la variedad de la riqueza oceanográfica española y la importancia de que un proyecto de esta envergadura implique a administraciones, instituciones científicas y universidades de todo el país.
Gloria Peralta, especialista en fanerógamas (plantas) marinas, ha subrayado la importancia de los servicios ecosistémicos que prestan las praderas marinas y ha incidido en que son la base para productos con un importante interés comercial e imprescindibles para asegurar la protección de la línea de costa frente a inundaciones.