EFE / Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas registradas en el primer trimestre de este año en Balears han sido 132, un 23,2% menos que entre enero y marzo del año pasado.
En el archipiélago, las ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los registros de la propiedad sobre la totalidad de fincas rústicas y urbanas han ascendido a 208 en el primer trimestre, lo que supone un descenso de una tercera parte, un 33,3% respecto al mismo período del año pasado, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Caída drástica en el conjunto de España
En el conjunto de España, las ejecuciones hipotecarias, o embargos de una propiedad para su venta tras el impago de un crédito, en viviendas habituales disminuyeron un 53,3 % en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2017.
El número total de viviendas de personas físicas, tanto habituales como de otro tipo, objeto de una ejecución hipotecaria ascendió a 2.638, un 53% menos respecto a los tres primeros meses de 2017, y un 7,4 % menos que en el último trimestre del año pasado. En total, hasta marzo se registraron un total de 14.183 certificaciones por ejecución hipotecaria.
Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentraron el 47,2 %; un 14,3 % del total son viviendas habituales de personas físicas, mientras que el 28,6 % pertenece a personas jurídicas y el 4,3 % a otras habituales de particulares.
Tomando como referencia las viviendas familiares existentes en España hasta marzo, 18,5 millones según el INE, el 0,01 % iniciaron una ejecución hipotecaria en ese periodo.
Por su parte, los embargos de otras fincas urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) suponen el 41,1 % del total.
En cuanto al estado de las propiedades embargadas, un 16,9 % lo fueron sobre viviendas nuevas, que descendieron un 3,3 % respecto al pasado año, y un 83,1 % sobre usadas, que lo hicieron un 30,6 %.
Asimismo, el INE destaca que un 54,6 de las ejecuciones iniciadas sobre viviendas corresponde a hipotecas constituidas entre 2005 y 2008.