Carta a Nou Diari, por Pedro Cárceles
No es una batalla sino la guerra lo que estamos perdiendo, la única vida posible para el hombre. La gran lucha contra el mal del apocalipsis. Un mundo creado donde el hombre de bien no tiene cabida; donde el éxito prima sobre la honestidad; donde el éxito es el mejor coche y donde cantidades ingentes de dinero priman sobre lo honesto, el poder sobre lo justo, el poderoso sobre el débil, el soberbio sobre el humilde. El que tiene más, el que hace más ruido, el que puede someter a su gusto, el maltratador protegido, el defraudador. El que lo de los demás le importa poco más que un pito, si él consigue salvar su estampa… Así se entiende lícitamente en este mundo.
Los ibicencos tenemos que decidir, todos los ibicencos, no solo los ‘cuarenta principales’, entre vivir en una isla o un mercado de carne a cambio de dinero. Cientos de coches atascados en ses Salines, un índice de siniestros, robos, abusos y maltratos por encima de cualquier media, servicios asistenciales colapsados y ni un sitio donde vivir para un trabajador humilde, que también quiere hacer su mejor temporada. Y aquí solo pueden vivir los ‘cuarenta principales’.
No sé si importa mucho quién soy yo. No me gustaría que se pensase que quiero ocultar mi identidad, no es el caso para nada. Solo es humildad, creo que bastaría con decir que alguien que procura el bien a su manera en esta isla desde hace ya más de 30 años. ¿Podríamos decir entonces que un ibicenco que se está planteando huir, que no digo marcharse, pues eso sería por voluntad propia?.
Los Ibicencos, todos, tenemos que decidir qué “P” queremos. Por favor que no sea la P de Pureza de raza naci ni la “P” de “Puta mierda” Apostemos por nuestro verdadero valor. ¿Cuál es?
Ibiza esta a la deriba y esto sucede gracias a vender o alquilar casi «todo» al mejor postor y con el unico fin de sacar «tajada»… Por supuesto a muchos de estos especuladores les intereza que siga a la deriba ó revuelta, por aquello de la «ganancia de pescadores»…