@Noudiari / El pasado 25 de enero de 2017, la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible de Illes Balears escogió los proyectos para ser financiados con la recaudación del impuesto del turismo sostenible durante el año 2016. Uno de los proyectos seleccionados fue el Plan Anual de limpieza por tierra de playas, calas y espacios públicos con personas con riesgo de exclusión social, un proyecto que tiene como objetivos específicos: la protección, la preservación y la recuperación del medio natural, rural y agrario.
Esta mañana, el director general de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos, Sebastià Sansó, y Daisee Aguilera, consellera insular de Medio ambiente, han podido ver in situ las tareas de limpieza que han llevado a cabo los trabajadores de la empresa Apfem-Aktua y sus responsables. Hasta la fecha, ya se han recogido 2.815 kilos de residuos a la isla.
Los contratos, en Eivissa y Formentera, han sido adjudicados a Apfem-Aktua y Cruz Roja Illes Balears en apoyo a la coordinación. Las personas incorporadas a la actividad como consecuencia de la ejecución de este proyecto de inversión reforzarán su currículo de cara a próximos contratos, ya sea en el ámbito público como privado, lo cual representa un elemento de proyección en orden al futuro de estos trabajadores, que justifica el requisito de permanencia de los efectos del proyecto de inversión.
En cuanto a la vertiente ambiental, «además del efecto inmediato que representan el mantenimiento y la limpieza de espacios públicos, calas, y playas, y la retirada de los residuos que se recogen del medio natural, el proyecto presenta un elemento de concienciación ambiental a tener en cuenta de cara al requisito de permanencia de los efectos», ha explicado Sebastià Sansó. Hay que recordar que las playas y calas que se han incluido al proyecto son espacios litorales de relevancia ambiental, es decir, o bien espacios naturales protegidos (ENP) o bien incluidos en la Red europea Natura 2000 (XN2000).
Por su parte, Daisee Aguilera ha destacado la efectividad de este programa, puesto que «incluye zonas de difícil acceso donde la afluencia turística no es tan elevada pero donde sí que llegan sobre todo plásticos del mar. Los plásticos del mar son un problema mundial y es muy importante continuar con acciones de este cariz para concienciarnos del uso abusivo que se hace. El agravante es que los plásticos llegan a introducirse en la cadena alimentaria y afectan a la fauna y a los humanos, con todos los peligros e inconvenientes que esto conlleva». La consellera ha resaltado también la vertiente social de este programa que incorpora a personas con riesgo de exclusión social, «para ellos es una oportunidad laboral, mejora su calidad de vida al recibir un sueldo y tener la motivación de sentirse realizados con un proyecto que cuida el entorno natural del lugar donde viven, que es la isla de Formentera», ha concluido Aguilera.