@Noudiari / El último Congreso Español de Criminología celebrado en Oviedo, que contó con representación de profesionales de Balears, estudió la posibilidad de que la destrucción de la posidonia oceánica sea considerado un delito o un crimen ecológico. El representante del archipiélago fue el pitiuso Esteban Morelle, que presentó dos aportaciones en la línea de investigación que se lleva a cabo en materia de derecho ambiental y sostenibilidad.
En la primera aportación se difundieron las conclusiones llevadas a cabo por el estudio que fue publicado hace unos meses, donde se analizan algunas de las causas de la pérdida de esta especie endémica del Mediterráneo, así como las posibles respuestas que pueden darse desde un punto de vista administrativo e inclusive estudiando las claves por las que, en determinados casos, y gracias a los últimos cambios legislativos, atendiendo a la gravedad de la acción sobre la especie puede ser considerada como
delictiva.
Para ello, su estudio se ha centrado en una posición denominada de justicia de las especies o biocéntrica, donde se fundamentan en una posición mixta de las denominadas justicia ambiental y ecológica, así y tomando como referencia la criminología verde, se establece una distinción entre los términos delito y crimen.
Esteban Morelle también presentó algunas de las conclusiones preliminares en el proyecto de investigación jurídica que están llevando a cabo en la actualidad, sobre el ruido de origen antropocéntrico en el mar y la amenaza que representa sobre la biodiversidad marina, donde se detallan fuentes de ruido, efectos que se ocasionan sobre determinadas especies y el marco regulador vigente con las respuestas que pueden darse en determinados casos, analizando la efectividad de las medidas que se pueden articular en la actualidad.
Morelle, funcionario de carrera de dos administraciones pitiusas, en excedencia, se centra ahora en la Universidad de Alicante en el desarrollo de su proyecto de investigación doctoral sobre el ruido en el mar y las posibles respuestas que se pueden configurar para dotar de un sistema de protección efectivo, eficiente y desde una perspectiva de justicia para las especies, al estar todas ellas conectadas las unas con las otras.