EFE / Las mujeres lesbianas y las heterosexuales sin pareja acceden ya a tratamientos de reproducción asistida a en la sanidad pública de Baleares y la mayoría de comunidades autónomas, pese a que esta prestación no está incluida en la Cartera de Servicios Básicos tal y como decidió el Gobierno del PP en 2013.
La medida que aprueba hoy el Ejecutivo de Pedro Sánchez beneficiaría sobre todo a aquellas residentes en las comunidades de Murcia y Asturias, únicas regiones que hasta la fecha no facilitan tratamientos de fertilidad a estas mujeres.
Andalucía fue la comunidad pionera en ponerlo en marcha en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, en 1990, y dispone de este tratamiento en todos sus hospitales públicos desde 2006, a pesar de la decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy, con Ana Mato como ministra de Sanidad.
La Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, garantiza estos tratamientos independientemente de la condición sexual y estado civil, al igual que Cataluña, La Rioja, Castilla y León, Aragón, Galicia y Cantabria.
Navarra tiene incluido en el sistema sanitario público los tratamientos desde 2017, a través de una orden foral que garantiza que cualquier persona pueda acceder a ellos «sin discriminación alguna por sus preferencias personales, orientación social o a su nivel de renta, sin necesidad de acreditar la existencia de indicación terapéutica reconocida».
También en Castilla-La Mancha está asegurado el acceso gratuito a técnicas de reproducción asistida dentro de la sanidad pública a todas las mujeres, con independencia de su orientación sexual, su estado clínico -sean fértiles o no- y su situación afectiva -estén solas o con pareja- desde el 1 de enero de 2017.
Por su parte, el Gobierno vasco decidió en 2013 no excluir a estas mujeres por una cuestión de «ética» y por entender que hoy en día «está claramente aceptada la diversidad de las familias».
Extremadura tampoco suspendió en 2013 los tratamientos, una decisión que adoptó el entonces presidente de la Junta de Extremadura, el popular José Antonio Monago, que se desmarcó así de la política de su propio partido, y que ha continuado el socialista Guillermo Fernández Vara.
Igualmente, en «Canarias nunca dejó de ofrecer esa prestación», tal y como ha confirmado el Servicio Canario de la Salud.
A los hombres homosexuales que les den.