EFE / La Audiencia de Palma juzgará el jueves que viene a 11 acusados de narcotráfico, por un cargamento de droga lanzado al mar en 2016 para introducirlo en Valencia por vía marítima que acabó llegando a la costa de Baleares porque los dispositivos de seguimiento GPS que llevaba se averiaron.
Los hechos que se juzgarán ocurrieron en febrero de 2016 cuando los acusados se concertaron con terceras personas para obtener un beneficio económico ilícito e introducir por vía marítima en Valencia un cargamento de 139 kilos de droga que fue arrojado al mar señalizado con dispositivos GPS en algún punto entre la Comunidad Valenciana y Baleares y que debían recoger.
A la playa de Mitjorn de Formentera llegaron el 15 de marzo de 2016 un total de 83 paquetes que sumaban más de 52 kilos de cocaína de distinta pureza. El 3 de abril encontraron en el Puente de la Victoria de Alcúdia otros 29 paquetes con unos 27 kilos; y el 16 de mayo arribaron a Cala Barril, en Es Mercadal, otros 35 fardos con otros 54,5 kilos más.
El valor del cargamento de cocaína hubiera alcanzado en el mercado un precio de 16,47 millones de euros.
Además la Fiscalía considera a los acusados responsables de traer cocaína desde Valencia a las islas para almacenarla, distribuirla y venderla al por menor y se les intervinieron distintas cantidades de estupefacientes en varios registros durante la investigación, así como dinero y útiles para tratar y elaborar dosis de la droga.
La Fiscalía pide para los 11 acusados penas de prisión y cuantiosas multas, que rondan los 66 millones de euros para cada uno en el caso de los 5 principales acusados