@Noudiari / Dos de la mañana. Fiesta por todo lo alto en un barco en Caló des Moro, Sant Antoni. Música y luces láser. Los vecinos, en tierra, no pueden dormir. Hablan entre ellos y se organizan. Llaman a la Guardia Civil, Policía Local y 112. Reciben buenas palabras, pero la fiesta sigue. No hay medios para acceder hasta el yate.
Desde la costa, varios agentes hacen señales de morse con linternas a la embarcación. Nadie en el barco las advierte. No contestan. La música sigue a todo volumen. Los ánimos entre el vecindario se encienden. Hay personas que empiezan a trabajar a primera hora de la mañana y no pueden descansar.
Hasta que uno de ellos decide echarse al mar para ir nadando hasta el barco. Brazada a brazada llega hasta el casco del yate y recrimina a las personas de a bordo su actitud. Les pone al corriente del alboroto que están causando en el barrio, de que la gente no puede dormir y de que han avisado a la policía.
Ante esta advertencia, alguien en el barco decide poner fin a los decibelios que salen a todo volumen del equipo de música. La paz vuelve a la zona y el barrio puede descansar de nuevo. Las horas de sueño, sin embargo, serán menos de lo habitual, lamentan algunos vecinos.
Los vecinos que han denunciado este hecho lamentan que ni Guardia Civil ni Policía Local pudieran acercarse hasta la embarcación por no disponer de una lancha con la que combatir este tipo de actitudes.
Afirman que no es la primera vez que ocurre en lo que va de verano y auguran que no será la última. Esta mañana, el barco de la fiesta, estaba atracado en el puerto deportivo de la localidad.
que les tiren botes de MERDE a estos cabritos…
No terminaría como los yates de Caló des Moro, no…
Unos cohetes de feria bien apuntados…
Una vergüenza que las autoridades no hagan nada.