EFE / Ryanair ha reubicado en vuelos alternativos o ha gestionado el reembolso completo del billete de los 50.000 pasajeros diarios de España, Portugal y Bélgica afectados por la cancelación de vuelos por la huelga de tripulantes de cabina convocada para mañana y el jueves.
La aerolínea irlandesa de bajo coste, que no espera más cancelaciones este miércoles, ya avanzó hace una semana que cancelaría hasta 200 vuelos diarios en España por la huelga, que representan hasta el 24 % de los 830 que tenía previstos para cada día desde o hasta nuestro país.
La compañía también anunció la cancelación de hasta 300 vuelos diarios en Europa. Además de los de España, anunció la cancelación de hasta 50 vuelos diarios de los más de 180 que tiene previsto operar hacia o desde Portugal (27 %) y hasta 50 de los más de 160 vuelos diarios hacia o desde Bélgica (31 %).
Desde esta mañana, la aerolínea y los sindicatos de tripulantes de cabina USO y Sitcpla están reunidos ante la Dirección General de Empleo en Madrid con el objetivo de llegar a un acuerdo, algo a lo que se han mostrado abiertos todos ellos aunque consideran que es complicado alcanzar.
En este sentido, los sindicatos sostienen que intentarán «hasta el último minuto» que la aerolínea irlandesa aplique en sus contratos la legislación española y esperan que la compañía reconsidere su postura.
«O eres español o no lo eres, o aplicas la legislación española o no la aplicas, no hay término medio», ha subrayado el responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, que reclama un estatuto para los trabajadores y que se garantice la libertad sindical.
«Vamos a jugar todas las bazas»
«No vamos a consentir que una empresa extranjera venga aquí a ganar beneficio y amenace a los trabajadores, si no es Ryanair será otra empresa la que nos de trabajo y muchas compañías están interesadas en captar el negocio que ellos dejen», ha agregado Iglesias.
«Vamos a jugar todas las bazas que nos brinda el mercado, los Estados miembros no pueden mirar para otro lado ante los incumplimientos», ha señalado, por su parte, la delegada de Sitcpla, Monique Duthiers, que ha reconocido que no tienen miedo a despidos ya que el 20 % de los ingresos de Ryanair los genera la base española.
El director general de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs, ha insistido hoy que la aerolínea sigue abierta a las demandas de los sindicatos de tripulantes de cabina y ha destacado que hasta ahora el impacto que han tenido las huelgas registradas en Europa ha sido «bastante pequeño».
Ryanair cree que se llegará a un entendimiento con los sindicatos, ha señalado a Efe Jacobs, quien ha precisado que «probablemente» se necesiten más reuniones antes de llegar a un acuerdo como el que tienen otros países como el Reino Unido o Alemania, donde la compañía opera.
Preocupación en el ministerio
En este contexto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha reconocido que está «preocupada» por los conflictos laborales en los aeropuertos españoles, en particular, ha dicho, «por las consecuencias para los visitantes» y por la «imagen» que pueda dar España.
Maroto ha recordado que el Gobierno «está tratando de que haya una mediación para que se resuelva el conflicto».
Además, en los distintos aeropuertos españoles habrá inspectores de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) velando por que la aerolínea cumpla lo establecido en el reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque que protege los derechos de los pasajeros, según ha señalado el Ministerio de Fomento.
Los pasajeros afectados por la huelga tienen derecho a compensaciones de entre 250 y 600 euros, a asistencia y al transporte alternativo hasta su destino.
Además de las compensaciones económicas, los pasajeros tienen derecho a información y de asistencia y, en caso de cancelación, el viajero también puede elegir entre el reembolso del billete o un transporte alternativo hasta el destino final lo más rápidamente posible.
En caso de retrasos de dos o más horas en la salida del vuelo, los pasajeros tienen derecho a información y a asistencia, aunque la demora está condicionada a una serie de límites temporales en función de la distancia del vuelo.
Por otro lado, varias aerolíneas europeas, entre ellas Ryanair o IAG han denunciado a Francia ante la Comisión Europea (CE) por las huelgas de los controladores aéreos en ese país, unas quejas que analizará Bruselas.
Además de la huelga de Ryanair, el sindicato CGT mantiene los paros parciales en Adif y Renfe a partir del 27 de julio, unas movilizaciones que no se extenderán a agosto pero que el sindicato no descarta retomar a partir de septiembre si no llega a un acuerdo con las compañías dependientes del Ministerio de Fomento.