EFE / La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha expresado hoy su «simpatía y complicidad» hacia la petición de la Alianza Mar Blava de que se prohíban los sondeos de hidrocarburos y ha asegurado que «limitar las prospecciones en el Mediterráneo es fundamental».
«Conozco bien la iniciativa de la alianza Mar Blava y me siento cómplice de las pretensiones y del esfuerzo que han venido desarrollando desde hace años, con epicentro en el Mediterráneo, y con un respaldo social notable, lo que pone de manifiesto hasta qué punto la gente entiende el valor de lo que tiene delante y quiere controlar y limitar las actividades que pueden poner en riesgo la viabilidad de esos activos», ha asegurado.
Ha detallado que el Gobierno está actuando al respecto con «una primera medida importantísima que ya está en vigor con la declaración del Corredor de Cetáceos y una segunda medida que se desprenderá automáticamente de la ampliación del parque de Cabrera». Hoy mismo ha anunciado que dicha ampliación será facilitada y acelerada por el Gobierno para alcanzar las 90.000 hectáreas.
Además el Gobierno estudia otras dos iniciativas al respecto. «Hay que ver cómo encajan para poder satisfacer esa petición que en gran medida forma parte de nuestras prioridades», ha afirmado. Se trata de la transposición de la Directiva europea de actividades off-shore, sobre la que ha dicho que España está en situación de infracción porque ha superado el plazo en el que debería haberla incorporado a su normativa nacional y que se está ultimando.
Otra vía sería «esa proposición que en su momento presentó la Alianza Mar Blava» para su tramitación en el Congreso.
Ha insistido en que su posición al respecto es «en principio, de total simpatía y complicidad».
«Ser muy conscientes de cuáles son los efectos y riesgos que estamos dispuestos a asumir hoy y de las actividades off-shore es fundamental», ha dicho Ribera.
«Caminando hacia un modelo en el que cada vez los hidrocarburos tienen menos peso en el mix energético, nos hace plantearnos hasta qué punto tiene sentido destinar recursos a actividades que, probablemente, si no nacen ya obsoletas, quedarán obsoletas en breve», ha agregado.