En memoria del Dr. José M. Puig, por sus compañeros de Urgencias

Estas son unas palabras de despedida a nuestro querido compañero y amigo José Mª Puig o Puchi como también nos gustaba llamarle.

Es difícil resumir en unas líneas lo que significaba José Mª para nosotros. Un día, hace ya algunos años, apareció por el Servicio de Urgencias, con su cabello plateado y sus buenos modales y trajo consigo serenidad, predisposición, educación y profesionalidad. Dotado de una natural elegancia, mantenía siempre la calma y la sonrisa a pesar del estrés propio de nuestra profesión.

Ya podías acudir a él, con premura, ansiedad, preocupación, que nuestro amigo te recibía, parafraseando a Fitzgerald, con una de esas raras sonrisas capaces de darte tranquilidad y que encontramos pocas veces en la vida.

Hay sucesos y acontecimientos en la vida que no se agotan, porque siempre perduraran en nuestra memoria. José Mª nos enseñó esa eternidad imprecisa de lo indefinido.

El placer de compartir con él el día a día, era tan especial que siempre estará en nuestra memoria. Mientras estemos vivos y perdure en nuestro recuerdo, él no morirá.

Su modo de tratar a los pacientes y a los compañeros es el mejor legado que nos podía dejar.

Siempre que se le necesitaba acudías a la sala 3 y él siempre estaba dispuesto con su ecógrafo a colaborar para orientarnos en los diagnósticos. A partir de ahora, la sala 3 será la sala del Dr. Puig.

Por cierto Puchi, cuando tu Barça gane, que ganará, cómo te felicitaremos? Adonde enviarte la botella de whisky que volverás a ganar como el año pasado?

Echaremos de menos tus croissants de los sábados y domingos, los desayunos compartidos, y tantas otras cosas que hemos vivido juntos durante estos años.

Ay amigo, cómo te echamos ya de menos.

TUS COMPAÑEROS DE URGENCIAS