EFE / Su incomparecencia en Santander el pasado día 28 fue una situación «desafortunada» que David Guetta y su equipo trataron de resolver «por todos los medios»: «Ahora todo lo que puedo hacer es disculparme y tratar de cerrar una nueva fecha o asegurarme de que la gente recupere su dinero», advierte el DJ.
El francés estaba programado el día 28 de julio en la Magdalena, pero no compareció porque aseguró que el avión en el que debía viajar desde Moscú a la capital cántabra había sufrido una avería.
El pasado 1 de agosto, el artista señalaba en un comunicado remitido a EFE por su oficina de prensa que había devuelto «la totalidad del caché (ya cobrado) para uso exclusivo del reembolso de entradas» y que estaba a la espera de que los organizadores le contestaran sobre dos posibles fechas para un concierto en esa ciudad en agosto.
Ahora, en una entrevista por email con EFE, Guetta (París, 1967) subraya sobre ese particular que aquella fue «verdaderamente» una situación «desafortunada» y que él y su equipo hicieron «todo lo posible por resolverla».
«En este punto todo lo que puedo hacer es disculparme e intentar cerrar una nueva fecha para un nuevo show o asegurarme de que la gente recupere su dinero», manifiesta.
La promotora del concierto anunció ayer que le pedirá «el resarcimiento económico y moral» de los daños causados por la cancelación de ese espectáculo y ha afirmado que aún «no ha devuelto el dinero que debe», solo «parte del caché», y que «no ha formalizado la razón de su incomparecencia».
Sí fue capaz, en cambio, de llegar al día siguiente al festival de Tomorrowland (Boom, Bélgica), uno de los eventos multitudinarios del mundo de la electrónica: «Es asombroso, un sitio superespecial donde he estado muchas veces y siempre me lo paso bien», aclara.
Más allá de la polémica generada por su plantón, Guetta está ya muy centrado en su próximo álbum, el séptimo en su carrera, que sacará «muy pronto», aunque no quiere decir aún la fecha ni el contenido.
«Siempre he mezclado géneros, trabajando con distintos artistas y probando nuevas cosas. Eso es lo que está pasando en la actualidad, y creo que es emocionante. La música es tan diversa que realmente puede suceder cualquier cosa», adelanta.
En su carrera como DJ, España ha tenido una gran importancia, especialmente Ibiza, donde es el artista «residente» en los clubes Ushuaia y Pacha también este año, algo que le parece «increíble».
«Ibiza es muy importante para mí y siempre lo será: tiene una historia muy rica en lo que respecta a la música de baile. Me puedes encontrar allí un montón de veces durante el verano», revela.
En Ibiza es considerado un vecino más, ya que ha estado en incontables fiestas mucho antes de que su nombre empezara a sonar en todas las emisoras, un viaje, precisa, «realmente increíble» que le llevó desde las discotecas escondidas de París, cuando tenía 17 años, a ser uno de los artistas mejor pagados del mundo.
«He tenido tantas influencias a lo largo de los años… Es una locura ver cómo se ha desarrollado la música ‘dance’ y cómo los DJ pasaron de tocar música de fondo en clubes a vender miles de entradas y, básicamente, convertirse en estrellas de rock. Estoy muy feliz de haber podido experimentar todo esto», asegura.
Con ganas de seguir trabajando
A pesar de que «no es siempre fácil» compaginar su vida privada, no ha pensado en dejar su carrera en ningún momento, ya que, defiende, «mientras pueda hacer música y hacer shows en directo», seguirá con ello.
Continuará, dice, «probando cosas nuevas» y observando a la «enorme cantidad de talentos geniales» que están surgiendo: «Me encanta trabajar con esos nuevos productores».
La música para el artista «no es solo» su trabajo, lo es «todo»: «Es lo que he estado haciendo todo el tiempo desde muy joven. Creo que la música es muy importante para el mundo y la gente en general. Traduce emociones y une a grupos de personas».
El parisino está trabajando «en un montón de cosas emocionantes» que no quiere adelantar aunque añade que «no ve el momento de decirlo».