Una galería gallega expone esculturas hechas con mierda

@Noudiari/ La galería coruñesa ‘Bus Station Space’ expone en su espacio las nuevas obras del escultor gallego Camilo Seira (Padrón, 1974). Estas creaciones artísticas tienen una insólita y olorosa característica, y es que están hechas íntegramente con mierda de vaca.

Según ha declarado el artista a El Faro de Vigo, la decisión de usar la mierda como materia prima de sus trabajos se debe a que se trata de un “material íntimamente ligado con mi infancia”. Así, cual madalena de Proust, el olor de las heces le evoca “los recuerdos de la vida en el campo” por lo que, para el artista gallego, el aroma de los excrementos animales no es desagradable, más bien lo contrario.

Las esculturas, que representan tanto formas humanoides como abstractas, son un nuevo ejemplo de la versatilidad de la mierda. Así, Seira recuerda que los excrementos son un elemento habitual de creación en el arte africano y que en algunos países subsaharianos se utilizan los excrementos para la elaboración del adobe o para sellar herméticamente los hornos.

Especializado en la escultura sobre madera y metal, es la primera vez que Seira se lanza a experimentar y dar forma a la mierda, aunque no olvidemos que los excrementos tienen una larga tradición en la historia del arte. Ya sea en las pinturas negras de Goya o en las referencias que hemos citado del arte africano, los artistas de vanguardia también han reivindicado el material más humilde como elemento para crear belleza.

Sin embargo, el caso más notorio fue el del italiano Piero Manzoni, quien en el año 1961 expuso la instalación ‘Mierda de artista’, que consistía en 90 latas que contenían un total de 30 gramos de heces del propio Manzoni -o, al menos, eso es lo que él aseguró-. Posteriormente, cada una de esas latas se vendió al precio exacto equivalente de 30 gramos de oro lo que, según el artista conceptual italiano, era una crítica a la farsa y endiosamiento de los artistas modernos.