El Ayuntamiento de Eivissa, como veréis por las fotos que se adjuntan, es promotor de un “canal de nado” de 650 metros, que se inicia en la escollera del Hotel Los Molinos hasta alcanzar El Soto. Es de aplaudir cualquier iniciativa y más cuando se realiza en espacios que se identifican en la influencia del barrio de Puig des Molins, tan carente de actuaciones por parte de las distintas Administraciones, y también, aunque no afectara al barrio, todo lo que sea beneficioso, atrayente, motivador para cualquier segmento de población y a cuantos más entusiasme, mejor.
Pero hago crítica de lo realizado, partiendo de las preguntas.- ¿A quién, quiénes o qué segmento de población se destina y se pretende que use?, ¿quién decide que ese sea un espacio adecuado y seguro para un “Canal de nado” ?,- Claramente se ve que existen importantes riesgos para aquella persona, de por si “temeraria”, que intente acceder, ya sea deportista, convecino o visitante, pues del lado «tierra-agua», tenemos terraplenes e inabordables pendientes y desniveles que aseguran la caída o resbalar y desde el lado «agua-tierra», encontramos rocas resbaladizas y haciéndonos seguros candidatos a esguinces, caídas y cortes, y todo ellos sin que exista la más mínima señalización de aquellos puntos de acceso que han debido diseñarse o proyectarse, para en verdad este «Canal de nado» permita ser disfrutado y utilizado.
Este “Canal de nado”, tiene sobre papel la temporalidad de 1 de Abril a 30 de Octubre, pero la fecha real de su ejecución es la del 25 Julio. Esta demora (4 meses) es todo un detalle de dejación en su compromiso de ejecución, y por lo expuesto anteriormente, de improvisación, cuando existen importantes riesgos en todo su recorrido en su modo de acceso, que no son, ni señalizados y peor aún no diseñados y ejecutados.
Por Francisco Montero – Vocal AA.VV Puig des Molins.