EFE / El Consell de Govern ha aprobado hoy el proyecto de ley de Cambio Climático y Transición energética de Baleares, pionera en España y que fija los plazos de la hoja de ruta para cambiar la generación hacia fuentes renovables y reducir la dependencia energética.
«Busca una transición justa» así como «arrinconar las energías fósiles» y ganar competitividad, ha destacado el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, donde ha dicho que la ley supone «un cambio de paradigma».
Los puntos clave del proyecto de ley que proseguirá tramitación son el impulso de las energías renovables, el cierre paulatino de las centrales térmicas más contaminantes de Baleares (Es Murterar en Mallorca y la de Mahón), avanzar en la transición hacia un modelo de transporte más sostenible e «ir ganando cada vez más en eficiencia», ha resumido Pons.
El horizonte que fija el proyecto de ley para Baleares se inspira en los Acuerdos de París y establece que las islas estén libres de combustibles fósiles y con un cien por cien de energía renovable en 2050.
Pons ha destacado que la norma balear fija «un objetivo intermedio», con un plazo más corto en 2030, cuando un 35 % de la energía en Baleares deberá ser renovable, frente al 2 % actual (con proyectos en tramitación que permitirían llegar a un 10 %, y que para Menorca supondrían alcanzar un 20 %); con una mejora de la eficiencia energética y una reducción del consumo del 23 % y la consiguiente reducción de emisiones contaminantes de CO² del 40 %.
El conseller ha detallado que el objetivo es poder llegar al 70 % de generación para el consumo necesario en las propias islas y que el resto llegue «vía conexión con la península».
Durante la tramitación del proyecto legislativo se han introducido algunos cambios respecto a la propuesta inicial del Govern, entre los que Pons ha destacado que se mantiene la obligatoriedad de instalar placas fotovoltaicas en todos los nuevos aparcamientos de más de 1.000 metros cuadrados, si bien para los ya existentes se eleva de 1.000 a 1.500 metros cuadrados la superficie mínima obligatoria para las placas.
Además, los edificios en suelo rústico (las edificaciones aisladas) «deberán de ser autosuficientes» y suministrarse solo con renovables, ha destacado Pons.
En relación con las centrales térmicas, Pons ha recordado que la competencia es estatal, pero el Govern seguirá trabajando para cumplir los objetivos que fija esta ley de que en 2020 cierre al menos la mitad de Es Murterar -«los dos primeros grupos», ha precisado- y el resto en un calendario no superior a 2025.
Las furgonetas diésel, hasta 2035
El conseller ha señalado que el proyecto de ley mantiene el objetivo de que en 2025 los nuevos vehículos diesel no puedan circular en Baleares, limitación que se extenderá en 2035 a cualquier vehículo térmico ya sea gasolina o gasóleo.
Pero durante la tramitación se ha introducido la modificación de que la prohibición para los diésel solo afectará en 2025 a utilitarios (motos y coches) y deja fuera a furgones y furgonetas hasta 2035.
En movilidad, se rebaja la exigencia del porcentaje de flota eléctrica que deberán tener los rent a car, que en principio se fijó en un 10 % para 2020, y ahora será del 2 % en 2020, en 2021 sería del 4 % y aumentará progresivamente.
Además, como novedad, las empresas de alquiler de vehículos (rent a car) deberán comunicar una relación de los vehículos con los que operan en Baleares, una lista que no se limita solo al número sino también a las matrículas, y además todos deberán circular con una placa distintiva que deberá identificarlos como rent a car e informar si tienen la condición de vehículo eléctrico.
El proyecto de ley establece también la obligatoriedad de que los puertos de competencia autonómica se doten de planes de sostenibilidad y mejoren la eficiencia energética.