EFE / El Instituto Balear de la Familia ha abogado hoy, por prohibir el empleo del teléfono móvil en los centros educativos de esta Comunidad Autónoma, y ha instado al Govern Balear a considerar la medida.
Según el Instituto Balear de la Familia que lidera Agustín Buades, prohibir el uso del celular en los centros educativos podría mejorar un 6 por ciento el rendimiento del.
El Instituto Balear de la Familia ha explicado que la sociedad evoluciona y la tecnología es parte la vida cotidiana, y que en la actualidad, a los 12 años, tres de cada cuatro niños tienen un móvil, edad que coincide con el comienzo de la secundaria.
«Esto significa que la mayoría de los niños asiste al colegio con un móvil en el bolsillo o en la mochila, salvo que el colegio los prohíba expresamente (y aún así muchos lo llevan)», ha apuntado esta entidad.
Algunos colegios permiten el uso del teléfono móvil dentro del recinto, e incluso en las propias aulas como una herramienta educativa para buscar información e investigar.
«El principal argumento para prohibir el móvil en los colegios es la distracción que les genera estar mirando la pantalla en lugar de prestar atención a lo que sucede en clase», ha señalado.
De acuerdo al Instituto Balear de la Familia, «uno de los problemas en las aulas consiste en conseguir que los niños presten atención, por lo que si además se permitiera el uso del móvil sin ningún tipo de control, sería el caos. Además de la poca interacción entre compañeros en el patio de recreo».
Y fuera de las aulas, según la versión de esta entidad, uno de los efectos contrarios «es que perjudique las relaciones personales con los compañeros por estar más pendientes de la comunicación digital que de la presencial. Por no hablar del peligro que puede tener el uso del móvil para los casos de ciberacoso».
También el Instituto Balear de la Familia ha indicado que el asunto es de tal relevancia en la educación, que hay investigaciones sobre el uso de los móviles en los colegios, y su relación con los resultados académicos.
Según un estudio de la London School of Economics realizado con 130 mil alumnos de 16 años y que cita el Instituto Balear de la Familia, las escuelas que prohíben a los estudiantes llevar los teléfonos a clase han visto una clara mejora, de un 6,4% en los resultados de las pruebas académicas.
«Así se ha descubierto que el impacto de prohibir los teléfonos a los estudiantes equivale a una hora adicional de clases por semana, o a aumentar el año escolar en cinco días», ha destacado.